¡Jayson Superstar! Tatum mete a los Celtics en los playoffs con 50 puntos de maravilla

La exhibición de 50 puntos Jayson Tatum es de las que luego se recordarán en los recopilatorios de los mejores momentos de su trayectoria profesional. La buena noticia para los Boston Celtics es que tienen superestrella para rato. A sus 23 años, el alero no ha hecho nada más que empezar a descubrir la grandeza que lleva dentro. Al menos eso dicta la intuición que transmite su juego.

La eclosión en la segunda mitad del referente de Boston permitió clasificar a la franquicia verde para los Playoffs de la NBA, donde se enfrentarán a los Brooklyn Nets en primera ronda. El explosivo triunfo por 113-94 de los Celtics castigó a unos Washington Wizards poco finos en la toma de decisiones y en la definición de tiro. Los capitolinos se las verán ahora por el octavo puesto de la Conferencia Este contra los Indiana Pacers, que ganaron a los Charlotte Hornets con contundencia y claridad.

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El partidazo de Tatum se fraguó en un tercer cuarto rabioso y fulgurante. El chaval de Saint Louis se marcó un período de 23 puntos memorable para girar la tortilla a un choque en que los Wizards apuntaban maneras a pesar de sus malos números. Al descanso, los visitantes ganaban por 52-54, pero en un abrir y cerrar de ojos vieron como Kemba Walker (29 puntos) desatascaba el perímetro local con tres triples de arranque y Tatum tomaba el relevo de forma definitiva.

Con un parcial de 17-2 (38-26 al final del cuarto), los Celtics pudieron abrir hueco y respirar aliviados gracias al recital de su estrella, que brilló más que nunca ante la perspectiva de una temporada fracasada, arrinconado por la novedad del play-in. En vez de empequeñecer, el veinteañero superó el reto a lo grande.

Boston llegó al torneo de acceso a los playoffs con muchas dudas tras una temporada regular muy irregular (36-36). Más allá del nefasto récord para un equipo finalista de conferencia en tres de los últimos cuatro cursos, el verdadero problema lo planteó la baja indefinida durante la última semana de competición de Jaylen Brown, operado de la muñeca izquierda.

Sin su segundo de a bordo, Tatum tiró de épica y supo añadir a Walker a la mezcla para tirar del carro de la histórica franquicia. Ni Mr. Triple-Doble, un Russell Westbrook que se marchó cabreadísimo al vestuario con el partido todavía en juego, pudo hacer nada para evitar el desmoronamiento de Washington.

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Ninguna respuesta encontraron unos Wizards con problemas de faltas durante todo el partido. Tatum hizo lo que quiso cuando quiso: 50 puntos (14-32 TC; 5-12 3P; 17-17 TL), 8 rebotes, 4 asistencias, un robo y 2 tapones en 41 minutos de juego. En la segunda mitad, el alero acumuló 32 de sus 50 puntos totales.

Scott Brooks no impulsó ningún dos contra uno o intentó mover ficha contra un Tatum defendido por Bradley Beal, que llegó con molestias al partido y no pudo hacer nada para frenar al oponente. El escolta sí que cumplió en ataque con 22 puntos, 9 rebotes y 6 asistencias, un esfuerzo eclipsado por el brillo de su rival en el uno contra uno.

La precipitación siempre estuvo presente en el juego de Washington, que arrancó con siete pérdidas y cuatro fallos desde la línea de tres. El equipo visitante jamás recuperó los buenos porcentajes y acabó con 15 pérdidas y un pobre 3 de 21 en triples. La pelota no entró ni para Davis Bertans, un tirador de 40% de acierto que se quedó en un 0 de 7.

Desesperado Westbrook se tiró varias piedras y lo dio todo como a él le gusta. Su todo no sirvió de nada y más bien perjudicó al equipo, que se quedó sin varias de sus asistencias habituales ante una mala selección de tiro: 20 puntos (6-18 TC; 0-4 3P), 14 rebotes, 5 pases de canasta y 4 pérdidas fueron su cosecha.

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Boston respiró aliviado al ver la recuperación de Marcus Smart tras un susto con el tobillo, pero el fantasma de las lesiones atacó de nuevo al equipo con un choque fortuito entre Tatum y el pívot
Robert Williams III antes del descanso. El interior no volvió a disputar ningún minuto tras agravarse una lesión en el pie.

Más allá de algún fogonazo de Ish Smith, que intentó aupar con 17 puntos desde el banquillo a los Wizards, el partido serio de los Celtics impuso la lógica y el pedigrí de la franquicia por encima de los malos augurios y el mal fario de las últimas semanas.

Los Celtics son de playoffs, y los Wizards deberán recomponerse en las próximas 48 horas si también quieren serlo.


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