Luciéndose en este Mundial en su consagración como estrella, Rokas Jokubaitis lo hizo también en el mejor escaparate, el de Estados Unidos, dejando una grata impresión contra el puñado de estrellas de una NBA que le vio en primer plano dirigiendo como base titular la incuestionable victoria de Lituania (104-110) con sus 9 puntos, 6 asistencias y 1 robo en 22 minutos para decorar una solvente lección de saber estar. Y para que la mejor liga del mundo no le olvide pese a que los últimos acontecimientos hayan enfriado su llegada.
El joven exterior de 22 años sólo piensa en azulgrana y ya dejó claro que seguirá un año más en el Barcelona para vivir su tercera temporada en la Ciudad Condal, donde ha aprendido de lo lindo de la profesión de base bajo la sabiduría y exigencia de Saras Jasikevicius mientras se ha ido aplazando su salto a la NBA.
Drafteado el 34 por los Thunder en 2021 y traspasados sus derechos a los New York Knicks, el lituano gustó al entrenador del conjunto neoyorquino, Tom Thibodeau, durante la Summer League, además de impresionar a Mike Budenholzer, entonces técnico de unos Milwaukee Bucks que se acababan de proclamar campeones. Con ambas partes creyendo que lo mejor era seguir ganando experiencia en Europa, ‘Thibs’ reconocía a MD a principios de este año que quería ver a Jokubaitis de nuevo en la liga de verano, lo que ni contempló el azulgrana al coincidir con el inicio de los entrenamientos de Lituania para el Mundial.
Sin embargo, Rokas refrescó a la NBA su valía para el reto con su completa actuación en ambos lados de la cancha, manteniendo un interesante duelo con, justamente y por esos caprichos del destino, el estandarte de los Knicks, Jalen Brunson, que alabó al que algún podría ser su compañero de equipo y posición: “Es un jugador fantástico, jugué contra él hoy y tengo un gran respeto por él”, destacó el base.
Rokas, defendiendo a Brunson junto a Valanciunas
Jokubaitis, con mucha confianza tras sus 19 puntos contra Grecia, exhibió su nítida lectura de juego en el pick and roll entre otras situaciones y presumió de recursos en ataque. Convirtiendo su debilidad en fortaleza, para Rokas es cada vez menos problema que los rivales le fuercen a botar a derechas, su mano menos dominante.
El joven base, único jugador del Barça que sigue vivo en el Mundial, encontró a Jonas Valanciunas en el 2×2 y supo atraer con sus penetraciones para hallar asistencias, correcto también en el tiro con un 3/8 en lanzamientos y 1/3 en triples, acelerando también con criterio el contragolpe cuando había que salir en transición.
Su simple presencia en ataque con su envergadura condicionó, distorsionando los emparejamientos, a Estados Unidos, que prefirió en algunas ocasiones asignarle otro defensor que no fuera Brunson, inferior en el cuerpo a cuerpo, lo que ayudó que Lituania encontrara mismatch. La intensa defensa de Rokas incomodó también a la estrella de los Knicks, pese a lo cual pudo terminar con 14 puntos.
Pero también fue un partido de aprendizaje para Jokubaitis de la mano de Mikal Bridges. El ‘ironman’ de la NBA -no se ha perdido un solo encuentro en las dos últimas campañas-, demostró tener muy bien estudiado a Rokas, insistiendo en orientarle a la derecha -pese a lo cual el azulgrana le desequilibró-, y metiéndole hasta dos autoritarios tapones en jugadas muy similares, sabedor de que el base de Mazeikai toma a veces el tiro de media distancia a la salida del bloqueo directo. En cualquier caso, Rokas había sido capaz de generar esos lanzamientos.
Aunque indiscutible Brunson como titular -con contrato hasta 2025-, la próxima temporada se podría abrir espacio para Rokas dado que no está nada clara la situación de suplentes como Immanuel Quickley y Miles McBride, con ambos finalizando vínculo en junio de 2024. Coronando con una sólida actuación ante el Team USA unos excelentes números en este Mundial de 12,8 puntos, 5,6 asistencias, 3,2 rebotes y un 16,6 de valoración en 24 minutos con un 52,3% en tiros de campo y un 66,7% en triples, Rokas Jokubaitis dejó un sonoro recordatorio a la NBA.