José Bordalás dijo un día en rueda de prensa que Jorge Molina (Alcoy, 22 de abril de 1982) es como el Cid Campeador porque todos le siguen. No es de extrañar, porque se trata de un jugador ejemplar, de aquellos que con su manera de vivirla honran la hermosísima profesión de futbolista. En la misma sigue a sus 38 años, y con cuerda para rato. De eso y de mucho más charló con Mundo Deportivo.
Se cumplen 100 días de su llegada al Granada. ¿Qué balance hace?
Muy positivo. Me he encontrado un grupo muy sano, trabajador y comprometido. Estoy muy contento en todos los sentidos.
Situación muy atípica la que vivió el Granada con el coronavirus, ¿no?
Sí, lo que estamos viviendo está siendo muy raro en general. Pero hay que intentar adaptarse.
38 años y como un toro. ¿Dónde está el secreto?
Secreto hay poco (risas). Al final se trata de trabajo diario y de tener ilusión. El fútbol es muy bonito y mientras las fuerzas acompañen las ganas no faltarán.
Tengo entendido que además de futbolista es futbolero 24/7.
Sí. Me gusta mucho el deporte en sí. Soy de los que dice que se aprende de los compañeros, de los entrenadores y también viendo fútbol en casa. Es una profesión que va mucho más allá del rato que estás entrenando, tienes que vivirla las 24 horas al día.
Dijo en su presentación que llegaba al Granada para ayudar a este equipo a seguir creciendo. ¿Hasta dónde?
No nos ponemos objetivos ni a medio ni a largo plazo. Tienen que ser a muy corto. Tenemos partidos cada tres días y hay que prepararlos todos a conciencia. Hay precedentes de equipos que se clasifican para Europa y al año siguiente lo pasan muy mal, y nosotros hemos empezado bien. El equipo está confiando en lo que hace.
Esta profesión va mucho más allá del tiempo que entrenas, hay que vivirla las 24 horas del día
El jueves el Granada recibió a todo un campeón de Europa como el PSV y se clasificó para dieciseisavos de final de la Europa League. Una pena que la afición se perdiese un partido así, ¿no?
Sí, es un año histórico para el Granada, su primera vez en Europa y quien más debería disfrutarlo es la afición. Ojalá con la vacuna dé tiempo a que juguemos partidos con público.
¿Cómo afronta el vestuario esta Europa League? ¿Se marca un techo o va a por el título?
Luchar por el título son palabras mayores, pero un techo tampoco nos ponemos. Una de grandes características de este equipo es su competitividad y vamos a luchar por llegar tan lejos como sea posible.
¿Cómo es el Granada por dentro?
Yo me he encontrado un club muy bien organizado. Familiar, con todos remando a uno y con todos los condicionantes para trabajar a gusto.
¿Y Diego Martínez?
Es un apasionado del fútbol. Diego lo vive las 24 horas intensamente. Estudia muy bien los partidos. El primer día que hablé con él me habló muy claro sobre lo que quería y lo que no.
Muy cercano con el grupo, ¿verdad?
Sí, totalmente, y es un aspecto muy positivo porque genera confianza.
Leí una frase suya que decía que cuando jugaba en Tercera el fútbol le costaba dinero. Y no debutó en Primera hasta los 29 años. ¿Se llega a pensar en tirar la toalla?
Entonces estaba estudiando y era mucho más esfuerzo que ahora, que se tienen todas las facilidades. Pero en tirar la toalla no pensé porque a mí lo que más me gusta es el fútbol y quería disfrutar de ello. Era el más feliz del mundo jugando en Tercera y aunque quería progresar veía muy difícil llegar a Primera y estar los años que llevo. Pero subí escalones poco a poco y gracias a alargar un poco mi carrera lo estoy disfrutando.
Vuando me retire, quiero que se me recuerde como un futbolista honrado que siempre lo dio todo
Hace un par de años se llegó a hablar de Jorge Molina y la Selección. ¿Cuánto cerca llegó a estar ese tren?
No lo sé. Tenía una edad, no había ido nunca y era muy difícil. Al final fue Jaime Mata y fue un premio para todo el Getafe. Me alegré mucho por él porque además tenemos muy buena relación y se lo merecía.
¿La sensación del delantero al marcar un gol mengua con el paso de los años?
No, es la sensación más bonita del mundo. Uno no se cansa de ella, es adictiva. Pero sí ha menguado con el hecho de no haber público en los estadios.
¿Qué defensa se lo ha hecho pasar peor?
Creo que el más completo es Sergio Ramos, pero hay muchos con los que lo he pasado mal.
Su contrato acaba en 2022, con 40 años. ¿A partir de ahí, qué?
No lo sé. Me centro en vivir el presente y disfrutarlo.
Tiene magisterio, INEFC, el curso de dirección deportiva y el carnet de entrenador. ¿Dónde se ve tras colgar las botas?
Como profesor ahora mismo no me veo (risas). Más bien en algo relacionado con el deporte.
Que tarde mucho en llegar ese día, pero, ¿cómo quiere que se recuerde a Jorge Molina cuando se retire?
Como un futbolista honrado que lo ha dado todo allí por donde ha pasado aunque haya estado más o menos acertado.
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