Juan Manuel Correa suma su primer punto de la temporada en su segunda carrera

Este sábado era el día más duro en el regreso de Juan Manuel Correa a las pistas. Dos carreras por delante, 200km de competición, algo que no hacía desde el 31 de agosto de 2019, y tanto física como mentalmente era lo más “temido” del fin de semana.

El resultado de las dos primeras carreras fue una demostración de pilotaje y de sabiduría al volante. Mejorando la forma de gestionar cada momento de la carrera hasta entrar entre los diez primeros en la segunda carrera.

El fin de semana comenzó con una calificación el viernes en la que logró la decimotercera posición, escapándosele por 89 milésimas la decimosegunda plaza, que hubiera supuesto la “pole” para la primera carrera de hoy sábado.

En la F3 la parrilla de salida de la primera carrera se forma con las doce primeras posiciones de la calificación invertidas, de ahí que Juan Manuel se lamentara por haber perdido la “pole” en su primera carrera por tan poco. Pero acabó satisfecho de los entrenamientos del sábado. “Gestioné bien las ruedas, mejoré en cada salida a pista y acabé contento”, comentaba el viernes.

En la primera carrera Juan Manuel se mantuvo durante la mayor parte de la misma en decimosegunda posición, lo que le daba la “pole” en la segunda carrera, pero finalmente terminó decimoquinto.

SU ANÁLISIS

¿Cómo te sientes al finalizar en los puntos en tu primer fin de semana de competición?

“Muy bien. No me esperaba esto en la carrera, saliendo desde la decimoquinta posición. Pero intenté evitar problemas. Mi ritmo y la gestión de mis neumáticos la mejoré con respecto a la carrera 1 y también físicamente me encontré mejor hasta llegar al final. Es mi primer punto y estoy muy contento por ello y en el equipo están contentos. Durante el fin de semana he ido progresando de manera positiva. Ahora nos enfrentamos a otra dura carrera mañana y a seguir aprendiendo”.

Nunca habías completado la distancia de una carrera con este monoplaza…

“Por la mañana realmente completé la primera carrera con este coche. Antes había hecho test y entrenamientos, y había preservado mis piernas, ya que no había hecho tandas largas de simulación de carrera. Así que aprendí mucho en la primera de hoy. No era fácil, no tenía referencias, creo que como casi todo el mundo. También el calor afectaba, y me sentía cansado. Gestionar el calor y los neumáticos no fue fácil. En esta última carrera creo que el coche de seguridad nos ayudó a todos para tomarnos un respiro, enfriar los neumáticos un poco, y volver a empujar. Estuvo bien. Este circuito es muy exigente desde el punto de vista físico y además tuve bastante degradación en los neumáticos en ambas carreras, y eso combinado con el calor hizo que las carreras se hicieran muy largas, especialmente la primera de esta mañana. Creo que para la segunda pude manejar mejor la degradación, mantener las ruedas vivas un poco más tiempo, y también físicamente pude aguantar más. Conociendo el desgaste físico en la primera carrera, pude guardar un poco de energía para el final, pero las condiciones fueron muy difíciles durante el día.

¿Algo que has aprendido de hoy para usar mañana?

“Creo que la lección más importante de hoy fue la manera en la que afronté las dos carreras, con la mentalidad de quedarme fuera del peligro, terminar, acumular kilómetros, eso fue lo correcto, y mantendré esta gestión de las carrera mañana. He aprendido mucho, ha sido un día con muchas experiencias nuevas para mí en estas dos carreras”

UN PUNTO QUE SABE A GLORIA

Juan Manuel demostró que esa combinación de condiciones, mental y física, que solo se da en los campeones le puede llevar muy lejos.

Fernando Alonso el jueves alababa a Lewis Hamilton diciendo que se valora poco lo que está consiguiendo. Esa misma frase sirve perfectamente para definir la situación de Juan Manuel y aunque ha despertado mucha atención y admiración lo que ha conseguido hoy, quizás aún se valora poco estos casi 21 meses de esfuerzo y superación, que han tenido el premio de un punto en la segunda carrera en Montmeló.

Puede parecer mucha euforia por un solo punto, pero cuando Juan Manuel, sin quitarse el casco, salía del parque cerrado en su patinete, emanaba una felicidad que traspasaba el Bell que le protege la cabeza, que luce esa decoración en recuerdo de su amigo Anthoine Hubert.

El punto conseguido era el fruto de un sacrifico increíble que pocos jóvenes de su edad hubieran afrontado, solo con el objetivo de estar un día en la parrilla de la F1.

Juan Manuel, cuando se dirigía hacia el pit lane, subido en el carro de transporte del equipo, pasó junto a los monoplazas de F1 que estaban en el parque cerrado tras la calificación y no quitó ojos a los dos Mercedes y el Red Bull, colocados en paralelo con los dos Alpine detrás.

“Ahí tengo que estar yo en un futuro no muy lejano” debió de pensar Juan Manuel, que después, en una accidentada carrera supo esperar sus oportunidades para puntuar. Los grandes campeones saben el momento en que hay que jugársela y el momento en que hay que tener paciencia y Juan Manuel dio una muestras de esa gestión de carrera, dosificando incluso su cuerpo, el desgaste físico que estaba sufriendo, sabedor que había que dejar para el final una reserva de fuerzas clave para poder entrar en los puntos y defenderse de los ataques del coche azul del australiano Williams, que no pudo con Juan Manuel en la parte final de la carrera.

Una demostración de pilotaje, de inteligencia y de conocimiento de sus recursos, que le permitió volver a estar en una tabla de puntos de la FIA, dejando tras de sí 20 pilotos. Volvió a estar en el top 10, como lo estuvo en este mismo circuito en los test oficiales del mes de abril y está en esa ruta hacia la F1, que ha retomado de la mejor manera posible con esta décima posición.


Source link