Juancho, primera titularidad y casi doble-doble

Juancho, primera titularidad y casi doble-doble

El inicio de Juancho Hernangómez fue fulgurante. El final de los Toronto Raptors en Atlanta, decadente (124-122). Una derrota de las que duelen, encajando una canasta ganadora en la última acción de la prórroga, a cargo del ‘rookie’ AJ Griffin a falta de 3,8 segundos para el final. Titular por primera vez esta temporada, el alero anotó los seis primeros puntos del equipo de Nick Nurse para rozar el doble-doble en su mejor actuación del curso con 10 tantos (5/9 en tiros de campo), 9 rebotes y 2 robos. El MVP de la final del Eurobasket estuvo en pista 32 minutos. Hacía año y medio, desde su última campaña en Minnesota Timberwolves, que Juancho no jugaba más de 30 minutos. 

Jaleado por su hermano desde casa, aplaudiendo Willy en las redes el fugaz comienzo de Juancho, el alero empezó pronto a producir puntos y después focalizó su trabajo en el rebote, en bloqueos y cortes para despejar el camino hacia el aro de sus compañeros. También en la ejecución desde la larga distancia, aunque tampoco esta vez tuvo el mediano de los Hernangómez su más inspirada actuación desde el perímetro (0/3). Con casi tantos jugadores los Raptors en la enfermería -Pascal Siakam, Chris Boucher, Dalano Banton, Otto Porter Jr., y Gary Trent Jr como en el roster, el alero, con más de 20 minutos por tercer partido seguido, continua demostrándole a Nurse que puede confiar en él. 

Juancho, el jugador con más impacto en el triunfo en Toronto contra Miami con un +17, dejó el parqué definitivamente con 7 minutos por jugar para cederle su puesto a Fred VanVleet, muy espeso esta vez con 15 tantos y un 4/15 en lanzamientos. Los Raptors debieron irse con un buen berrinche de Atlanta porque, aunque hubiera margen aún para que pasara de todo, rozaban los 10 puntos de ventaja a falta de 5:41 (104-95) y su gestión de los últimos minutos fue nefasta, sometidos a un esplendoroso Trae Young en la producción y en la dirección (33 puntos con un 12/21 en lanzamientos y 12 asistencias), rabioso el base por lo poco que pudo hacer hace dos semanas en Toronto, sólo anotando 14 con un 3/13 en tiros en su peor partido de la temporada. 

Un enfrentamiento ‘paternofilial’

Scottie Barnes eclipsó su mejor partido de la temporada – 28 tantos aunque con un 11/29 en tiros y 11 rebotes-, marrando el tiro que hubiera evitado un tiempo extra en el que los de Nurse arruinaron todo su trabajo con un error fatal. A los Hawks les dio tiempo de cruzar toda la pista y anotar la gloriosa canasta final en tan sólo 3,8 segundos con hasta cuatro jugadores de los Raptors presionando en cancha rival. Demérito del equipo canadiense o prodigiosa habilidad y pillería de Young, el base recibió el balón, se escurrió aprovechando un bloqueo y sirvió casi desde media pista un asistencia a AJ Griffin para que el alero ‘rookie’ anotara la canasta que mejor sabe -la del triunfo al límite-, y le diera un buen disgusto a su padre. 

Y es que el desenlace del partido vivió un ‘paternofilial’ contraste de emociones, ya que el autor de la victoria, número 14 del último draft, es hijo de uno de los entrenadores asistentes de los Raptors, Adrian Griffin. Ambos ya se enfrentaron por primera vez en Toronto hace dos semanas con triunfo para los de Nurse. Se iría el padre con el consuelo del orgullo de ver cómo progresa su hijo, con 17 puntos desde el banquillo, 8 de los cuales en el tiempo extra. 

AJ Griffin, quien cada vez suena más como jugador de la NBA con acciones como esta y un rendimiento, también es conocido por su intensa faceta de ‘predicador’. Cristiano católico convencido, el alero hace alusiones su fe en sus redes con frecuencia con publicaciones con citas de la Biblia entre otros. 

Un joven héroe a costa de unos Raptors que siguen adoleciendo de una acentuada inestabilidad a domicilio, sin ser esta la primera vez que desperdician cómodas rentas al final. El conjunto de Nick Nurse presenta un balance de 3-7 fuera de casa, compensado por una fortaleza en el Scotiabank Arena (6-1) que sólo han sido capaces de burlar una vez los Sixers. El consuelo, saber que los menos habituales están ahí. Thaddeus Young -18 puntos y 9 rebotes-, y Malachi Flynn -17 tantos-, cuajaron el mejor partido de la temporada. Como Juancho, que va ganando en minutos, puntos y confianza. 




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