Keanu Reeves y su novia, Alexandra Grant, una historia que se consolida y no se esconde


Keanu Reeves y Alexandra Grant llevan mucho tiempo saliendo y la suya es una relación consolidada aunque hasta el pasado mes de noviembre no se supo de ella. Una amiga de Grant, la actriz Jennifer Tilly, habló sobre la pareja mientras apoyaba la Colección Go Red for Women Red Dress de la American Heart Association el miércoles por la noche. “Recuerdo hace un par de años, ella me dijo: Keanu Reeves es mi novio”. Reeves y Grant hicieron su debut público como pareja en noviembre en la gala LACMA Art + Film organizada por la firma de moda Gucci en Los Ángeles (California)
Y añade Jennifer Tilly: “Es realmente asombroso para mí cómo en los últimos cinco meses, de repente, ella va a un evento con él y todos se vuelven locos y la llaman su nueva novia”. Reeves, de 55 años, es uno de los actores más discretos e introvertidos de la industria del cine y apenas se sabe nada de su vida privada. “Lo vi en su última apertura de arte, y él no quiere ser el centro de atención porque también es un tipo muy discreto, y creo que la razón por la que todos se volvieron locos es que son la pareja perfecta. Creo que todos desean tener algo así”. Ella describe a Grant como una “mujer genial y elegante” que es “muy tranquila, muy discreta”. “Keanu también es un gran tipo. Quiere compartir abiertamente su vida con ella”, añade Tilly.
La vida del actor está llena de sombras desde la muerte de su buen amigo River Phoenix cuando era muy joven, la tragedia que asoló su vida. A finales de los noventa él y su entonces novia, Jennifer Syme, esperaban su primera hija en común. La pequeña nació muerta y, año y medio después, Syme, hundida en una profunda depresión, murió en un accidente de tráfico.

Alexandra Grant y Keanu Reeves. GTRES

Grant tiene 46 años, es una artista asentada en Los Ángeles que se graduó en Swarthmore College, una universidad de mediados del siglo XIX situada al sur de Filadelfia. Durante su infancia y adolescencia, la artista pasó largas temporadas en México, Francia y España. Distintos museos conservan obra de esta artista, como el LACMA (Los Angeles County Museum of Art), el Museo de Arte Contemporáneo de Los Ángeles, el Blanton Museum (Austin, Texas) o la Galería de Arte de Ontario (Toronto, Canadá). Además, ha expuesto en diversas galerías de su ciudad.
A Reeves y Grant se les había visto salir juntos en algunas ocasiones, especialmente las últimas semanas. Pero se conocen desde hace, al menos, una década. Los dos habían colaborado en un par de libros de la editorial X Artists’ Books: Ode to Happiness (Una oda a la felicidad, publicado en 2011), la primera obra de ambos, y Shadows (Sombras, de 2016). En ellos, el actor escribía textos poéticos y la artista ponía las ilustraciones. De hecho, ese es uno de sus trabajos: basarse en la palabra de otros para luego darle vida mediante dibujos, ilustraciones, esculturas o incluso videoinstalaciones. Su colaboración ha hecho que se les haya visto juntos en más ocasiones, como en Art Basel, en Suiza, o en una exposición en París en la que presentaron su libro.
Además de artista y emprendedora, Grant también es filántropa y ha creado el proyecto GrantLOVE. Mediante él ha conseguido fondos para distintas asociaciones solidarias de la ciudad angelina, gracias a la venta de obras de arte que ella misma crea.
La infancia del actor estuvo marcada el alcoholismo de su padre que terminó por abandonar a la familia que formaba junto a su madre y su hermana Kim, dos años más joven que él. Aunque nació en Beirut tiene nacionalidad canadiense, que es la del país que les acogió cuando su madre decidió mudarse con sus hijos a otro lugar en el que buscar un nuevo futuro después de haber tenido que trabajar como stripper para sacar adelante a sus dos hijos.
La pérdida de seres queridos y el cáncer son dos conceptos que aparecen reiteradamente en su biografía y que le han marcado. Tras la desaparición de su padre, Reeves vivió la enfermedad de su hermana pequeña, que sufrió una leucemia que logró superar tras meses de tratamiento. Cuando empezó en la industria del cine, después de renunciar a su pasión por el hockey por una grave lesión, conoció a River Phoenix, compañero de rodaje en Mi Idaho privado y desde ese momento uno de sus amigos más cercanos. Una sobredosis de speedball –mezcla de cocaína y heroína– acabó con la vida de Phoenix en una acera próxima a un bar propiedad de Johnny Deep, un hecho que devastó a Reeves y que le ha perseguido durante años.



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