Este verano la NBA tendrá un gran baile de entrenadores. Resulta inevitable cuando solo en las últimas horas hemos visto a dos equipos separar su camino del de su entrenador después de muchos años.
Steve Clifford y Terry Stotts ponían fin este fin de semana a sus respectivas etapas en Orlando y Portland, dando lugar a especulaciones sobre quién podría sustituirles al frente de estos equipos.
Apenas unos días antes saltaba la sorpresa en Boston: Brad
Stevens dejaba de entrenar para centrarse en la dirección deportiva y ahora los Celtics también buscan a alguien que se haga cargo de las riendas de su banquillo.
Hay varios nombres que han surgido para ocupar todas estas vacantes. El que ha liderado casi todos los rumores ha sido Jason
Kidd, el legendario base y ahora asistente de Frank Vogel en los Lakers.
Kidd ha sido relacionado con Portland, donde Lillard ya ha admitido que le encantaría tenerle como entrenador, y con los Celtics. Sin embargo, el propio Kidd ha declarado que no buscará entrenar a los Blazers, sino que se centrará en otros objetivos.
Otro nombre en la terna ha sido el de Chauncey
Billups. El que fuera campeón con los Pistons ejerce actualmente de asistente en los Clippers de Ty Lue y está inmerso en plenos playoffs con la franquicia angelina, que anoche pasó a semifinales tras superar a Dallas.
Billups ha sonado para Boston
Celtics ahora que Stevens ha dejado vacío su asiento en el banquillo. No obstante, sería extraño que tomase ningún tipo de decisión hasta que su temporada particular llegue a su fin.
Por descontado estos no serán los únicos nombres en la palestra este verano. Ha habido más rumores de que equipos como Indiana
Pacers también están buscando un cambio en su staff técnico o algunas de las franquicias que se han quedado fuera de playoff.
Al propio Rick
Carlisle, entrenador de los Mavericks, le preguntaron tras ser eliminado anoche si creía que seguía siendo el hombre correcto para estar al frente de Dallas. Su respuesta dejó su futuro en manos del dueño, Mark
Cuban.
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