Llegó la hora de la verdad. A la UD Las Palmas le restan seis partidos para saber si asciende a Primera División por la vía directa o, por el contrario, tiene que pasar por el ya conodido playoff. Aunque desde el seno de la institución insular no las quieren tildar de finales, ya hay jugadores que en sus redes sociales, como es el caso de Alberto Moleiro, las han catalogado de esa manera.
Para ello, García Pimienta suma efectivos a la causa y, uno de ellos, es Kirian Rodríguez. El tinerfeño lleva entrenando con el grupo desde finales de diciembre después de superar un linfoma de Hodgkin y cree que le ha llegado su hora. Una recuperación que ha ido de menos a más y en la que él ya se ve al mismo nivel de forma que sus compañeros y, por lo tanto, se siente preparado para ser una alternativa en partido oficial.
Una noticia positiva que va en relación a las carencias vistas en Las Palmas en estos dos últimos meses. La escasez de gol de los mediocentros -suman cinco entre Mfulu, Kaptoum, Enzo, Fabio y Clemente- choca directamente con el final de la temporada pasada del de La Candelaria -3 goles y 2 asistencias en los últimos diez partidos-.
García Pimienta, en estas últimas semanas, ha pedido más colmillo en la parte ofensiva. Quiere que la Unión Deportiva sea ese equipo asfixiante de la primera vuelta y que, la posesión, vuelva a tener sentido vertical. En la última decena de encuentros, los mediocentros amarillos han generado cinco pases clave -pases que generan un disparo-, mientras que Kirian en el mismo tramo consiguió él solo dicha cantidad.
El ’20’ quiere volver a vestirse de corto cuanto antes. Es sabedor que en sus botas puede pasar una parte de la mejoría de Las Palmas en un tramo fundamental de la temporada. Es ahora o nunca. La entidad presidida por Miguel Ángel Ramírez quiere estar la próxima campaña en Primera y Kirian quiere ser importante.