Anoche de nuevo los hinchas del Eintracht de Frankfurt han vuelto a ser protagonistas de graves incidentes en Europa con lo sucedido anoche en Nápoles antes del encuentro de Liga de Campeones en el estadio napolitano Diego Armando Maradona. Veremos qué consecuencias tiene para la UEFA, pero inicialmente el máximo organismo europeo de fútbol no tiene capacidad sancionadora porque los incidentes se produjeron en el centro de la ciudad y no en los alrededores del estadio.
Y el Código Disciplinario de la UEFA argumenta en su artículo relativo al orden y seguridad de los estadios que los clubes son responsables de los incidentes de sus aficionados en los exteriores o interior del estadio. Textualmente dice que “los clubes anfitriones y las asociaciones nacionales son responsables del orden y la seguridad dentro y alrededor del estadio antes, durante y después de los partidos“. Todas las asociaciones y clubes deberán cumplir las obligaciones definidas en el Reglamento de Seguridad de la UEFA. Serán responsables de los incidentes de cualquier tipo y podrán ser objeto de medidas disciplinarias y directivas, a menos que puedan demostrar que no han cometido negligencia alguna en la organización del partido.
Sin embargo, todas las asociaciones y clubes son responsables de los siguientes comportamientos inadecuados por parte de sus seguidores y pueden ser objeto de medidas disciplinarias y directivas, incluso si pueden demostrar la ausencia de negligencia alguna en relación con la organización del partido:
A. la invasión del terreno de juego;
B. el lanzamiento de objetos que puedan poner en peligro la integridad física de otras personas presentes en el partido o afectar al desarrollo ordenado del mismo;
C. el encendido de fuegos artificiales o de cualquier otro objeto
D. el uso de punteros láser o dispositivos electrónicos similares
E. la utilización de gestos, palabras, objetos o cualquier otro medio para transmitir un mensaje provocador impropio de un acontecimiento deportivo, en particular los mensajes provocadores de carácter político, ideológico, religioso u ofensivo;
fF actos de daños
G. causar disturbios durante los himnos nacionales
H. cualquier otro tipo de alteración del orden público (como falta de orden o disciplina) observada dentro o en los alrededores del estadio antes, durante o después del partido.
Lo sucedido anoche no tuvo lugar en los alrededores del estadio. Habrá que ver cómo actúa UEFA.
Reincidentes en altercados con otras aficiones
El problema es que el Eintracht es reincidente en altercados con otras aficiones. Esta misma temporada el club alemán ya fue sancionado por el encuentro de la fase de grupos ante el Olympique de Marsella del pasado 13 de septiembre. Entonces fue multado con 15.000 euros, además del cierre parcial del estadio del Eintracht Frankfurt que deberá comprender al menos 1.000 asientos, durante el próximo partido. Esta sanción la UEFA la dejó en suspenso durante un período de prueba de un año. Además determinó que el club alemán no podrá vender entradas a sus seguidores visitantes para su próximo partido de competición de la UEFA por su comportamiento racista.
Dicha prohibición de vender entradas a sus seguidores visitantes también quedó suspendida durante un período de prueba de un año. Además se añadió otra multa de 30.000 euros por encendido de fuegos artificiales, lanzamiento de objetos y actos de daño. La decisión se completó con la orden de ponerse en contacto con el Olympique de Marseille en el plazo de 30 días para la liquidación de los daños causados por sus seguidores en los asientos dañados del Velodrome.
La policía tuvo que entrar en el campo por los líos de la hinchada del Eintracht en el partido ante el West Ham
La temporada pasada, el entonces campeón de la Europa League, el Eintracht Frankfurt, fue duramente sancionado por su partido celebrado en casa ante el West Ham United del 5 de mayo.
En este caso la UEFA decidió sancionarle con el cierre de su estadio en el próximo partido en casa, además de una multa de 80.000 euros por invasión del terreno de juego, lanzamiento de objetos, encendido de fuegos artificiales y objetos, transmisión de mensajes provocativos de carácter ofensivo, bloqueo de los pasos públicos y protección insuficiente del área de juego contra intrusos. La orden de jugar su próximo partido de competición UEFA a puerta cerrada se dejó a expensas de un período de prueba de dos años, desde hoy mismo.