La bebida que está a punto de acabarse y que cambiará tus desayunos

Todos tenemos algunos alimentos y bebidas que no nos pueden faltar en nuestro desayuno ¿Pero qué harías si de repente te enteras de que tal vez una de las bebidas que más se consumen por las mañanas puede que tenga sus días contados? Descubre a continuación cuál es la bebida que está a punto de acabarse y que cambiará tus desayunos y también el motivo que va a llevar a su desaparición.

La bebida que está a punto de acabarse

Seguro que en tus desayunos no puede faltar nunca esta bebida de la que os queremos hablar ahora ya que se está creando cierta alarma en torno a ella y que no es otra que el café que seguro que es uno de los productos estrellas de nuestro día a día.

Y es que ya no nos imaginamos despertarnos sin una taza en la mano pero lamentamos informarte de que esto podría acabarse. ¿Te imaginas un mundo sin café? esto podría convertirse en real si hacemos caso a la voz de alarma que ha dado Intermón Oxfam sobre los alimentos básicos que podrían desaparecer muy pronto.

¿Cuál es el principal motivo por el que podría desaparecer el café? Esta dura realidad podría estar muy cerca.

Se avecina unos años muy duros. El motivo por el que el café podría desaparecer no es ni más ni menos que el cambio climático. Una de las bebidas más consumidas a nivel mundial y de forma habitual podría desaparecer. Fue un artículo publicado hace un tiempo aseguraba estar «en peligro de extinción», aunque parece que ahora, todas las alarmas han sonado según Intermón, que ha informado sobre una investigación bastante abrumadora.

No es solo que el café está desapareciendo, sino que en realidad, corre el riesgo de una desaparición acelerada. Un número de dos dígitos será el punto de inflexión doloroso del néctar matutino más preciado: 32. Estos son los grados de tolerancia máxima al calor más allá de los cuales, como explica con firmeza World Coffee Research, no se puede garantizar la producción de los mejores granos de café Arábica.

El causante sería el calentamiento global que al ir más lejos, podría hacer que el cultivo del café en todo el mundo sea cada vez más inaccesible, difícil y (sin embargo) caro. Tanto para productores como para consumidores finales.

El último informe del WCR, reporta cifras preocupantes. El 47 % de la producción actual de café en el mundo se mantiene en países que tienen un riesgo muy alto de pérdida de tierras cultivables, aproximadamente menos del 60% del área disponible cuando llegue el 2050.

Pero los datos pueden ser mucho peores: un informe conjunto de académicos de Texas, Colombia y Nicaragua publicado en 2015 y siempre citado por expertos de WCR sostiene que Brasil, uno de los mayores productores del mundo, podría perder el 95% de la tierra destinada al cultivo de café arábica de la mejor calidad, para el 2100.

Ante este escenario catastrófico, ni siquiera la racionalización de la gestión de la producción puede salvar la producción de este alimento por lo que el diagnóstico es para los expertos claro: el café se acabará. Podemos esperar que no suceda pero los datos son incontrovertibles: tal vez no suceda, pero es muy probable.

Este tipo de café también podría desaparecer

Incluso el llamado café silvestre, la planta ancestral de la que se obtuvieron mediante el cruzamiento de todas las variedades de café que hoy optamos por consumir (según gusto, aroma, sabor), está amenazada por el calentamiento global.

Incluso podría extinguirse permanentemente para 2080, como los glaciares árticos más hermosos del mundo. Los climas cálidos y secos que son la suave cuna del crecimiento del café serán gradualmente reemplazados por la humedad, los ciclones, las temperaturas cada vez más tropicales, el calor sofocante, la falta o exceso de lluvia. Una verdadera devastación del microclima necesario para el cultivo de café arábica y todas las demás especialidades, cuyas plantas tienden a vivir 30 años.

Alternativas al café por si se acaba

A pesar de que la situación con el café es algo preocupante, todavía parece que nos quedan algunos años para seguir disfrutándolos, pero en el caso de que desapareciera de un día para otro tienes otras bebidas como alternativa ya que te servirán para despertarte por las mañanas justo como hace tu taza de café del desayuno.

  • Té verde. Fácil de encontrar, se dice que es incluso más eficaz que el café de la mañana, para despertarse, pero también para estar más concentrado, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Reading y publicado en el European Journal of Nutrition. De hecho, el té verde es un estimulante pero también contiene antioxidantes que no están presentes en el café. También tiene propiedades adelgazantes si se bebe constantemente.
  • Polvo de cacao crudo. Se encuentra en algunas tiendas especializadas en productos orgánicos e incluso en tiendas online como Amazon. Mezclado con agua caliente, es una gran bebida revitalizante (pero no excitante) como sustituto del café. Crudo, el cacao se considera un verdadero superalimento. Se dice que contiene 20 veces más antioxidantes que el vino tinto y 30 veces más que el té verde. ¿Cómo disfrutarlo? Mezclado con agua caliente. También puedes usar un batidor, de esos para hacer espuma de leche o de café, para que quede espumoso. Si quieres endulzarlo, prueba un poco de miel.
  • La yerba mate. Con un sabor «hierba» y sabroso, es la alternativa al café de América Latina. Se bebe con la pajita característica y el recipiente tradicional pero también como un clásico té a granel. La yerba mate es buena en caso de mal de altura pero también como energizante en lugar del café, a la vez que ayuda a la relajación. Es una bebida muy popular en Argentina y otros países latinoamericanos. Se prepara poniendo el mate en una taza con agua caliente, y dejándolo en infusión unos minutos, mínimo 5.
  • El Chai. Lo has visto a menudo sobre todo en tiendas de alimentación ecológica. No es «solo» un té con sabor, sino una bebida energética natural, estimulante y tonificante, una excelente alternativa al café, especialmente si te gustan los sabores aromáticos.  Además de dar energía, tiene un efecto natural antiinflamatorio, depurativo y antioxidante. Puedes beberlo por la mañana o por la tarde.

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