El
Atlético de Madrid
volverá al trabajo el próximo día 3 de septiembre. Lo hará con pocas caras nuevas, pero entre las que previsiblemente estarán será la de Caio Henrique. Para el lateral izquierdo brasileño, centrocampista reconvertido en esa nueva posición, se ha despejado el panorama.
La cesión del canterano Manu Sánchez a Osasuna
, a la que sólo le falta la oficialidad, deja más claro cuál puede ser el rol del sudamericano en la próxima campaña. Aunque no al 100%. Y si no es al completo se debe a que el futbolista tiene bastantes pretendientes en el panorama europeo y puede ser una inesperada fuente de financiación para un Atlético que necesita hacer caja en este mercado que ya está en marcha.
El Benfica, el Porto y el Marsella son tres clubs que han mostrado su interés en el lateral izquierdo colchonero. El caso es que, el jugador tiene la oportunidad delante de sí de formar parte del Atlético de Madrid en el curso venidero, pero eso dependerá de su desempeño en las próximas semanas.
Si convence a Simeone será parte del equipo del curso venidero, habida cuenta de que ya cuenta con el pasaporte comunitario y por ahí no supondría un problema en este sentido.
El jugador no es el mismo que se marchó del Atlético en 2018 tras sólo un partido con el primer equipo y un paso discreto en la cantera. Tras sus cesiones en Paraná, Fluminense y Gremio, es un futbolista ya hecho. Con 23 años pasaba por ser uno de los mejores laterales del fútbol brasileño.
Son casi 100 partidos de experiencia al máximo nivel, 97 en realidad (27 en Paraná, 65 en Fluminense y cinco en Gremio). Y además muchas convocatorias con las inferiores de Brasil.
En el caso de Manu Sánchez, el Atlético ha entendido que era necesario que ganase minutos en la elite, porque en la última fase de la temporada ya demostró tener condiciones para ello. No tenía sentido, desde el punto de vista deportivo que ambos se quedasen en el primer equipo porque se iban a pisar las oportunidades que dejase Renan Lodi.
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