Ni Madrid ni Barça por primera vez en catorce años. Los protagonistas de la final de Copa 2023 serán Unicaja de Málaga y Lenovo Tenerife, este domingo en el Olímpic de Badalona. La cita es a las 19:00 horas y el pulso decidirá un campeón inesperado e histórico, sea cual sea el vencedor
Los andaluces han ganado el título en una ocasión, en 2005, y buscan su renacer en esta cita badalonesa a la que llegaron con el reproche de no acabar derrotando a los grandes y de la que se marchan con fama de mata-gigantes. Han logrado algo que no sucedía desde 1953, eliminar a Barça y Madrid en una misma edición. Anteriormente sólo Laietà (1942) y Joventut (1948 y 1953) lo habían conseguido.
“Es bueno ser parte de la historia pero nos queda un partido”, decía Dylan Osetkowski, protagonista de la victoria de los andaluces ayer sobre el Madrid (82-93) en la primera semifinal. Pocos creían en las posibilidades del equipo de Ibon Navarro, ni siquiera después de doblegar al Barça en cuartos pero su defensa esta temporada ha sido estadísticamente de las mejores de los últimos años en ACB y en ataque han sabido jugar sin complejos y de forma atractiva.
“Nosotros creíamos en ello. Estamos contentos pero si no ganamos mañana esto no servirá de nada”, sentenciaba Alberto Díaz, protagonista de una temporada inolvidable en la que ha sido protagonista del oro del Eurobasket y ahora puede serlo del primer gran título a nivel de clubs.
Ibon Navarro se sentía muy orgulloso de lo que había hecho su equipo y confiado en que en la final iban a dar el máximo pese a la plaga de lesiones que arrastran. “El único partido que podemos perder es la final y va a ser el más difícil porque veremos quién tiene miedo. Pero yo confío en los jugadores, tienen personalidad y se les ve seguros”, decía el entrenador.
Para Unicaja es segunda final en cuatro años. Estuvieron en la de 2020, días antes de que estallara la pandemia, en una edición jugada en el Martín Carpena. Entonces perdieron la final ante el Madrid por 95-68. Cumplida venganza se tomaron esta vez en Badalona.
Los jugadores del Lenovo celebran el acceso a la final tras su triunfo sobre Joventut
En el caso del Lenovo Tenerife el acceso a la final ya constituye un éxito tras cinco presencias en ‘semis’ en las últimas seis campañas como mayor éxito. Tras conqusitar hace unos días la Copa Intercontinental, los aurinegros ahora pueden alzar el primer título estatal de su historia, algo espectacular por la trayectoria de esta entidad en los últimos años.
“Es una noche que llevábamos buscando durante muchos años”, decía el técnico Txus Vidorreta tras superar al Joventut por 72-73 en una semifinal tremendamente igualada que terminó con un cara o cruz. Los tinerfeños llevan manteniendo un pulso intenso con la Penya en las últimas campañas (ganaron en cuartos de Copa el pasado año pero cayeron en playoff). Ahora les espera un desafío de nivel. “Unicaja ha ganado a Barça y Madrid, no será nada fácil. Tendremos que dejarnos la piel”, decía Vidorreta.
Será una final sin equipos de Euroliga, algo inaudito también, y la primera de este siglo sin presencia de Real Madrid, Barcelona o Baskonia. Una sorpresa mayúscula en el basket de los tiempos modernos, con diferencias cada vez más abismales en presupuestos y recursos físicos. Gana el basket.