Ya está aquí. La campaña electoral para las autonómicas de 2023 ha comenzado. Hacía unas semanas que la política madrileña no se encrespaba. Las tertulias televisivas matutinas se vaciaron de consejeros madrileños. Apenas se concedían entrevistas en radios y periódicos. La ola de calor y las vacaciones de la presidenta Isabel Díaz Ayuso en Ibiza disiparon de golpe los continuos dardos entre la Puerta del Sol y La Moncloa. ¿Tiempos de paz? No. Una Guerra Fría. Este miércoles, la agenda de los consejeros estaban desiertas. Solo incluían dos visitas. Una del viceconsejero de Presidencia, Miguel Ángel García Vega, a un centro de documentación y otra del portavoz del Gobierno regional y consejero de Educación, Enrique Ossorio, al Instituto Madrileño de Estudios Avanzados de Getafe. La tregua terminó de golpe con estos actos. Al terminar el suyo, la voz de la Comunidad ante los medios se acercó a los periodistas. Sin levantar la voz, fue con todo contra la política internacional de Pedro Sánchez: “Aquí el protagonista y el que tiene absolutamente todas las competencias [sobre la política de refugiados] es el Gobierno de España. Pido a Sánchez que deje de bañarse en Lanzarote y se ponga a trabajar de una vez”.
Ossorio no frenó: “Que [el Gobierno] haga un plan de acogida y luego ya responderemos nosotros con seriedad, que es lo que hacemos siempre. Tu Gobierno [en referencia a Sánchez] tiene esa competencia. Tú dinos cuántas personas tenemos que acoger y nosotros seremos responsables y serios, como hemos hecho siempre. Nosotros somos la comunidad más solidaria, pero que el Gobierno haga ese plan y nosotros responderemos con seriedad”. La política internacional se ha colocado esta semana en la agenda política madrileña. Todo comenzó el lunes, cuando la vicealcaldesa de la capital, Begoña Villacís, se adelantó al resto de partidos y ofreció al Gobierno de Sánchez 25 plazas de emergencia para acoger a las mujeres afganas perseguidas en un centro de Vallecas.
Horas después, el alcalde José Luis Martínez Almeida lanzó un mensaje en sus redes tras las palabras de su vicealcaldesa: “En solidaridad con el pueblo afgano y especialmente con las mujeres en garantía de sus derechos, el Ayuntamiento iluminará esta noche la Cibeles con los colores de la bandera de Afganistán”. Al día siguiente, durante una visita Jerez de la Frontera como portavoz nacional del PP, fue de nuevo contra Sánchez: “Mientras otros presidentes trabajan para lograr las repatriaciones, en contacto con la oposición, él se sigue pegando un baño en Lanzarote, sin dar una sola explicación sobre ese proceso”.
Al día siguiente, la líder de la oposición en la región, Mónica García, emplazaba a Ayuso a poner todos los recursos disponibles para acoger a los refugiados afganos. El PP, mientras tanto, guardaba silencio, más allá del mensaje de Almeida en Andalucía. Este miércoles, el consejero de Educación, Enrique Ossorio, contestaba a García atacando a Sánchez desde Getafe: “Le pido que deje de bañarse en Lanzarote y se ponga a trabajar de una vez”. En línea con las palabras de Almeida. De paso, lanzó también duras críticas contra el Ministerio de Educación. Aseguró que la Comunidad de Madrid tendrá que “tirar a la basura” a partir del año que viene la mitad de los libros de texto que adquiere para familias desfavorecidas por el cambio del currículo educativo que contempla la nueva ley de Educación. “La sociedad se ha quedado impresionada por esas obsesiones de la izquierda desde los años 80, que ya se tratan en los centros educativos de una manera adecuada y transversal”.
Ningún miembro del Gobierno ha contestado al consejero de la Comunidad de Madrid, todavía. Sí lo ha hecho la portavoz del PSOE en la Asamblea, Hana Jalloul. “Es vergonzoso que el Gobierno de Ayuso utilice el tema de la acogida para atacar al Gobierno de España. Como siempre, fomentando la confrontación y la crispación con el Gobierno”. El alcalde de Madrid ha lanzado otro mensaje este miércoles. A su texto, ha incorporado también la última imagen de Sánchez en sus redes sociales. El presidente ha publicado una foto en traje y en zapatillas desde un despacho. Almeida, irónico, ha publicado: “En alpargatas uno decide mejor. Es verano, tampoco vamos a ponernos zapatos que uno se estresa”.
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