Joan Mir: "Ha sido completamente fallo mío"

La crisis de Joan Mir: “Cuando llegué a Honda no pensaba que sería todo fácil”

Explican los ingenieros que valorar una situación puntual en la que se dan factores subjetivos es complicado, ya que consideran que lo que no se puede expresar en números no es fiable. “En situaciones así, lo mejor es recurrir a la estadística, que te da muestra la tendencia,” me comentaba hace poco uno de ellos a raíz de la polémica generada por un piloto del Mundial supuestamente demasiado agresivo.

Y es este método el que hemos recurrido para evaluar el difícil inicio de temporada de Joan Mir. Que las cosas no le han ido bien es algo de lo que todos estamos siendo testigos, pero cuando se analizan sus números, éstos son ‘terribles’.


Lee también

Manuel Pecino


Lee también

Manuel Pecino

Brad Binder en Jerez


Lee también

Elvira González

Danilo Petrucci en el paddock de Montmeló vestido con los colores del Barni Spark Racing Team de Superbike

Escribo ‘terrible’ entre comillas porque podría haber utilizado algo menos radical como llamativos, preocupantes, descorazonadores o algún otro sinónimo, pero con el ‘terrible’ se refiere no sólo ante la situación en la que está Mir, sino también a la dinámica que venía arrastrando antes de unirse a las filas de Honda. Porque la crisis de Joan comenzó bastante antes, concretamente con el anuncio de la retirada de Suzuki de los GGPP hace un año. A partir de ahí, su trayectoria se torció… mucho.

Los números

Siempre digo que la estadística es la parte más imperfecta de las matemáticas, pero en el caso de Joan Mir deja al descubierto una situación no discutible; da igual desde que punto se analicen.

Su inicio de temporada está siendo durísimo. De las ocho carreras disputadas -cuatro sprint y cuatro a distancia completa-, ha cruzado la meta sólo en dos ocasiones, siendo el 11º puesto de Portugal su mejor resultado. En las otras seis, se fue cinco veces al suelo, no saliendo en Argentina, lesionado.

Tras el GP de España del pasado fin de semana, Mir encabeza el ranking de caídas de las tres categorías del Mundial, incluida la de los ‘locos’ de Moto3. Durante los fines de semana de GP se ha ido ocho veces al suelo, caídas a las que hay que sumar las de los test. Es el mismo número de caídas que sufrió a lo largo de todo 2021, o sólo tres menos de las sufridas en los veinte GGPP de 2022. Recordemos que se llevan disputados apenas cuatro GGPP.

Buscando ver en ello el vaso medio lleno, estos números muestran que Mir lo está dando todo para ser competitivo con una Honda que está en búsqueda de competitividad perdida hace años. Una dinámica por la que, por cierto, también pasaron Pol Espargaró o Alex Márquez. Siendo pilotos Honda, ambos sufrieron más de veinte caídas por temporada pilotando las motos de HRC. Como con aquellos, en el caso de Joan, sus caídas no se dan peleando por los puestos de cabeza, ni siquiera por entrar entre los diez primeros, sino mientras rueda en la parte de atrás de MotoGP. Una situación complicada.

Viene de lejos

Pero no sería justo achacar en exclusiva a Honda la crisis en la que está inmerso Joan Mir. Los números de nuevo delatan otra realidad. Parte de lo que está pasando ahora tiene su origen en el GP de España de 2022, que fue cuando Suzuki avisó de su retirada de los GGPP a partir de 2023.

Si hasta ese momento la temporada de Joan había sido aceptable -tres sextos y un cuarto-, a partir del anuncio de Suzuki el rendimiento de Mir colapsó. Las caídas se sucedieron y mientras su compañero Rins protagonizó una final de campeonato espectacular, él a duras penas entraba entre los diez primeros.

Dejemos de nuevo que los números hablen: en las últimas 22 carreras disputadas en MotoGP, Mir ha cruzado la meta sólo en siete, terminando entre los diez primeros sólo tres veces, ninguna de ellas en el podio. Terminó el Mundial 2022

15º, mientras que ahora está 20º en la provisional del campeonato, por detrás de Marc Márquez.

Como toda estadística, los números de Joan Mir puede que estén plagados de matices, pero sea como fuere, reflejan una muy difícil realidad. Obviamente quisimos hablar con Joan para tener su punto de vista, pero desde su entorno nos respondieron que consideraban que no es momento de hablar demasiado. “Ahora toca trabajar y sacar este proyecto adelante, cueste lo que cueste.”

Las muescas en la confianza

Sí habló Mir durante el pasado GP de España, confesando que la sucesión de caídas en las que está inmerso, queriendo o no, van dejando muescas en el subconsciente.

“Cada caída entra en la CPU y a largo plazo siempre te afecta. Todavía no es el caso, pero sí es verdad que cada caída te resta confianza. Sabes que cuando entras en la curva y tumbas un poco más para girar un poco más… ¡pum!, al suelo. Y entonces piensas ‘¿Y cómo hago, porque necesito más velocidad por curva pero no puedo inclinar?’

No considero que la moto sea crítica delante, simplemente que nuestra velocidad punta no es fantástica, el grip no es fantástico y eso te lleva a querer hacerlo todo en entrada, y te caes. Lógicamente hay que mejorar un poco la velocidad punta, un poco el grip, otro poco allá y a partir de aquí ir tirando.

Es una situación que hay que tomarla con relativa calma, tener paciencia, intentar dar pequeños pasos adelante… Es difícil, es difícil… Cuando llegué aquí tampoco pensé que sería todo fácil pero está claro que una cosa es decirlo y otra vivirlo… No, no estoy disfrutando.”

La frustración del test

Los test en Jerez después del GP eran importantes para comenzar a dar esos pequeños pasos adelante que Mir reclamó durante el fin de semana de carreras. Tanto Joan como sus compañeros de marca, Rins y Nakagami, esperaban encontrar una luz al final de túnel en la ingente cantidad de piezas nuevas que HRC había mandado al test: Pero el lunes por la tarde la frustración era patente en las declaraciones de los pilotos Honda.

Hasta, Nakagami, siempre comedido en su críticas, tildó las pruebas de decepcionantes. “Ha sido frustrante, sí. Hemos probado muchas cosas, pero nada ha aportado algo mejor de lo que teníamos, así que al final hemos vuelto a la moto que usamos en el GP.”

Mir fue menos directo, pero su discurso dejó al descubierto una jornada complicada en la que sumó una nueva caída. Concretamente en la curva #6, en la que ya se había ido al suelo dos veces a lo largo del fin de semana. La curva, con la frenada más fuerte del circuito.

“Ha sido un día bastante caótico, porque han pasado una serie de cosas que ha hecho que el día haya sido bastante activo. Por la mañana el plan era probar diferentes carenados, cosas en aerodinámica que creo que en esta moto puede tener bastante margen de mejora. Parece que una de ellas nos ayudaba un poco en el giro en las curvas rápidas o de quitar el wheelie, que es un poco de lo que trata esto de las alas. Parece que ha mejorado un poco la moto.

Luego hemos vuelto a un chasis un poco diferente por la mañana, que probamos en la pretemporada, cuando no acabas de exprimir el 100% como estás dando ahora. Pero me ha gustado más cuando hemos vuelto atrás y he tenido mejores sensaciones.

Luego he tenido una caída, con lo que nos quedamos sin carenados, porque sólo teníamos uno de cada. Esto me ha obligado a volver al carenado standard, que iba un poco peor. Por la tarde, a última hora, he probado el chasis que había probado

Bradl, con la mala suerte que la moto se me ha parado después de dar una vuelta. He tenido que volver al box y coger la otra moto, la standard.

Pero me ha dado tiempo a notar que era muy diferente, que se trata de otro concepto de chasis, que la moto tenía cosas positivas, aunque tampoco me quiero precipitar. La moto se pilota más fácil, sí, pero aquí de lo que se trata es de ser más rápido.”

La salida

Viendo la estadística y escuchando las palabras de Joan, la foto resultante del presente y el futuro de Mir no es muy halagüeña. Ha perdido una de las virtudes que le llevaron a ganar el Campeonato del Mundo de MotoGP, su solidez. Una solidez que, en estos momentos, es imprescindible que recupere. Por él pero también por los que tienen que hacer su moto competitiva.

La ansiedad por salir del pozo en el que está no le lleva a ninguna parte. Se entiende, sí, que viéndose en puestos que no corresponden con su estatus quiera dar pasos más grandes de lo que su actuales piernas le permiten, pero eso le está llevando al suelo una y otra vez en los primeros compases de las carreras… Es lo primero que debe corregir, prioridad número 1. Si la moto que Honda le obliga a pilotar en estos momentos no le permite terminar más allá del 15º, pues que sea. Con la experiencia y los datos obtenidos, él y sus técnicos podrán avanzar, pero no habrá avance si no hay experiencia ni datos.

La situación actual de Joan Mir exige serenidad. Sí, es un término aparentemente antagónico al espíritu de las carreras, pero es que en estos momentos a Joan más que competir, le toca remendar.




Source link