Solo hay que seguir mínimamente el mercado de fichajes para observar el músculo que tienen las distintas competiciones nacionales del continente. El slogan de “mejor liga del mundo” que se utilizaba en España ha quedado obsoleto. La fuga de talento es notoria, la Premier le ha adelantado por la derecha. A nivel organizativo y de marketing no había dudas, aunque en Inglaterra también tienen lo suyo, sin embargo ahora también le compiten en los despachos y en el verde.
Una deriva que era previsible, principalmente por la disparidad existente en el reparto televisivo, algo que acentúa la riqueza y la pobreza. Hasta el gran foco de la Liga (Barça-Madrid) ha quedado eclipsado en estos momentos por la batalla Liverpool-Manchester City. Eso sí, tampoco hay que desmerecer el trabajo de otros clubes como Sevilla, Real Sociedad, Villarreal o Granada que se están moviendo con tino.
Vamos a lo importante. A una pregunta que se llevan haciendo bastante tiempo los seguidores rojiblancos. ¿Esta devaluación de la Liga, acrecentada a nivel económico como consecuencia del Covid-19, le beneficia al Athletic? A priori puede parecer que sí porque inevitablemente hace retrotraer a tiempos pasados en los que la clase media-baja sacaba provecho de este equilibrio relativo.
Pero mantener un status no será sencillo. Habrá menos dinero de las televisiones, de los socios se irá otro pico esta campaña y hay que continuar pagando sueldos. Por no hablar de que la capacidad de otros clubes europeos, al menos en proporción, aumenta.
Quizás la perspectiva cambie cuando algún conjunto sin mucho pedigrí de la Premier como Wolverhampton, Southampton o Crystal Palace se disponga a pagar la cláusula de algún jugador del Athletic y este acepte porque le mejoran ostensiblemente su contrato y también sus aspiraciones deportivas. No hay que olvidar que los leones encadenan tres temporadas sin pasear su nombre por Europa.
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