La doble estrategia Amancio Ortega frente al Covid: empresarial y humana

La crisis del coronavirus ha dejado tras de sí muchos momentos negros, pero también ha conseguido sacar el lado más positivo y heroico de muchas personas que, a pesar del mal momento, se han esforzado para ayudar a otros que están peor. Uno de esos ‘héroes’ es Amancio Ortega, quien a pesar de tener detractores y admiradores a partes iguales, ha realizado varias importantes donaciones a lo largo de estos meses, no solo de una gran cantidad de mascarillas, también de una sonada cantidad de nada menos que 63 millones de euros para luchar contra la Covid-19.

Amancio Ortega
Amancio Ortega junto a su hija, Marta Ortega, una de las grandes representantes de Zara / Gtres

Pero la cosa no queda ahí. Mientras que para muchos empresarios esta pandemia global se ha convertido en lo peor del año –y posiblemente del próximo lustro-, el dueño de Zara ha conseguido capear el temporal y no se ha visto obligado a hacer ERTE a sus más de 25.000 empleados españoles, y eso que sus tiendas, como todas, estuvieron cerradas durante semanas durante la época más complicada de la pandemia y con el único ingreso de la venta online.

¿Y como lo hizo Amancio? Pues porque como explica a ‘BusinessInsider’ la analista de ATL Capital, Susana Felpeto, el grupo Inditex “ha sido conservador”, no tiene deudas y cuenta con una caja neta positiva de 8.000 millones de euros con la que han podido pagar todos los salarios de estos últimos meses. Un colchón de liquidez que no solo garantiza los sueldos de los próximos meses, sino también de varios años, según Darío García, analista de XTB.

Amancio Ortega contaba además con otro as en la manga que dejaba claro, una vez más, que es un empresario muy previsor. Mientras que para muchos dueños de negocios el pago de los alquileres se convirtió en un quebradero de cabeza debido a los escasos o nulos ingresos, para el gallego solo ha supuesto un aplazamiento. Todos los locales que tiene alquilados y en los que se encuentran sus tiendas, cuentan con una cláusula que le permite pagar las rentas a final de año, tal y como afirma García. Un derecho que permitió al grupo “ahorrar” ese dinero y pagarlo en diciembre, cuando la situación ya no era tan complicada.

La estrategia humana de Amancio Ortega

En los últimos años Amancio Ortega ha realizado valiosas donaciones a la sanidad pública que no han decaído en esta época tan convulsa. A los 63 millones de euros que Amancio Ortega donó el pasado mes de marzo a través de su fundación para comprar material médico hay que sumarle la aportación que la multinacional realizó la semana previa a esta donación de 1.396.000 mascarillas y casi 75.000 trajes de protección que llegaron a Zaragoza a bordo de un Boeing 747 de Atlas Air.

Y si este material provenía de China, desde Galicia, Amancio e Inditex han confeccionado y donado ropa para los hospitales españoles. Pese a que las ventas online continuaban, en abril se decidió darle otro uso a las máquinas de coser, que comenzaron a fabricar batas y mascarillas para el personal sanitario, que no dudó en compartir en las redes sociales fotografías con estas batas, que llevan la etiqueta de ‘Zara’, que alabaron por su “comodidad” y “frescura” con respecto a otros modelos.

Los gestos solidarios no terminan ahí. Al almuerzo que se repartió a los camioneros que seguían trabajando, a quienes se entregaba un picnic en una bolsa de papel con un almuerzo compuesto por un botellín de agua, un bocadillo de tortilla, un yogurt y un plátano, se le suma a la que tuvo lugar poco antes del fin del 2020. El empresario gallego regaló a los empleados de la sede central un jersey navideño de color rojo y una mascarilla, un gesto que quisieron agradecer dedicándole una sonaba ovación que estuvo promovida por su hija Marta.

Amancio Ortega no se lo esperaba y no pudo contener las lágrimas de emoción ante tal gesto y después de uno de los años más complicados de la historia moderna.




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