La docena de Aperribay

Jokin
Aperribay cumple hoy 12 años como presidente de la Real, convertido en el segundo máximo mandatario más longevo en la historia del club por detrás de José
Luis
Orbegozo, que se mantuvo 16 años en el cargo entre 1967 y 1983. Atrás queda la tumultuosa llegada al cargo del empresario debarra, mediante una remoción al anterior Consejo de Administración presidido por Iñaki
Badiola en 2008. Aquella Junta, en la que Aperribay tuvo que abandonar el Velódromo de Anoeta escoltado por la Ertzaintza, fue el preludio de la refundación del club que, de la mano de su actual presidente, ha vivido algunas de las páginas más gloriosas de su era moderna.

Doce años dan para mucho y, en el fútbol, son algo más que media vida. El propio reconocimiento que hoy tiene la gestión de Aperribay, comparado con la enorme contestación que tuvo su llegada al cargo, vista desde no pocos sectores como un golpe de estado en toda regla, habla del camino que ha recorrido la entidad txuri urdin de la mano de su actual presidente, que llegó al sillón presidencial con 42 años y que en el próximo mes de mayo cumplirá 55. Además de ser capaz de convertir aquella crispación en la paz social y en la estabilidad que preside hoy el día a día de la entidad, en estos doce años el Consejo que preside Aperribay ha trazado un camino de constante crecimiento que no sólo llevó al equipo de Segunda
División a la Champions
League y que lo ha clasificado para jugar en Europa cuatro veces en las últimas cuatro temporadas, sino que ha dotado a las estructuras sociales y económicas del club de una solidez casi desconocida en la historia de la entidad.

De la mano del ‘boom’ que han experimentado los derechos televisivos en el fútbol actual y con una indisimulada apuesta por la política de cantera que le ha permitido generar cuantiosos ingresos extraordinarios a través del traspaso de varios futbolistas de casa, la Real ha ido creciendo sin parar en estos 12 años, consolidando un club cada más saneado y de una indudable fortaleza lo que incluso le ha permitido afrontar la ansiada remodelación
de
Anoeta prácticamente costeándola de su propio bolsillo.

El mandato de Aperribay
expira
en
2022 pero, aparentemente, el presidente de la Real no sólo no ofrece síntomas de fatiga sino que vive uno de sus mejores momentos con el ilusionante curso que está firmando el equipo y a las puertas de poder lograr un título. Con la Supercopa y la final de Copa a la vuelta de la esquina en 2021, Aperribay puede convertirse en el tercer presidente de la historia tras Orbegozo y Alkiza y traer una título a las vitrinas de la Real.


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