la ejemplar costumbre de los islandeses en Nochebuena

Sí, parece mentira pero en dos días estamos celebrando Nochebuena. El año se ha pasado tan rápido como una estrella fugaz y llegan días de intensa celebración. Nuestro país apuesta por los valores familiares, las cenas gigantescas y las fiestas multitudinarias, un proceso más que recomendable para acabar bien el año. Sin embargo, no todos los países siguen la misma hoja de ruta. Por eso hemos querido fijarnos en Islandia para conocer un poco más el Jólabókaflód, la tradición de Nochebuena ¡No te lo pierdas!

Una noche entre páginas

Jólabókaflód
Los libros, el mejor regalo

Algunas tradiciones deberían  mantenerse hasta el fin de los tiempos. Es el caso de Jólabókaflód, una costumbre típica de Islandia que consiste en regalar un libros a familiares y amigos. Traducido del islandés,  la palabra «Jólabókaflód»significa «Inundación de libros por Navidad». Una etapa del año en la que las librerías están desbordadas y todo el mundo busca ese ejemplar distinto que pueda gustar a cualquiera de sus seres queridos.

Hasta aquí todo parece normal, sin embargo, la verdadera curiosidad del Jólabókaflód se basa en la práctica. Los participantes de esta costumbre deben pasar toda la noche del 24 de diciembre leyendo ese nuevo libro que les ha regalado su madre, padre, novio o amigo. Una tradición que ha conseguido hacerse un hueco en una sociedad que cada vez lee menos libros. Sin duda, un sector que se ha visto gravemente perjudicado con la llegada de las nuevas tecnologías.

Papel ante todo

Jólabókaflód
Las buenas costumbres nunca se pierden

El Jólabókaflód es muy claro: los libros adquiridos tienen que estar en edición de papel. De nada sirven los modernos ebooks, ni ninguna de las modernidades que existen ahora en Internet. Estamos hablando de tomos físicos, esos libros de toda la vida que se enmarcan como el adorno perfecto para amueblarnos la cabeza. Cabe destacar que esta curiosa costumbre tuvo lugar durante la II Guerra Mundial. Una época en la que las estrictas restricciones de capital disminuyeron el surtido de regalos importados a Islandia. No obstante, las limitaciones con el papel importado eran más débiles, por lo que los libros se convirtieron el el regalo estrella de las Navidades.


Source link