Diego Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, dejó una imagen curiosa en la partida del equipo colchonero a la disputa de la Supercopa de España que tendrá lugar en Arabia Saudí. El preparador, cuando ya estaba para montarse en el autocar del equipo, se volvió a meter a las instalaciones majariegas donde estaba esperando su hijo pequeño, Giuliano, que forma parte de los juveniles del cuadro colchonero.
El preparador le dijo al pequeño de la saga que se acercase a la puerta pero él prefirió esperar en el aparcamiento, ante la presencia de muchas cámaras de televisión en los exteriores. El entrenador se acercó y estuvo departiendo con el joven jugador durante varios minutos, con varios gestos de cariño habituales entre un padre y un hijo. La despedida fue un emotivo abrazo entre ambos para que el preparador se llevase a Arabia Saudí esas buenas vibraciones que siempre dice buscar en su vida profesional y personal. ¿Qué mejor que hacerlo con la buena ventura de uno de sus hijos?
Y es que para el Cholo, que ha tenido que compaginar su éxito profesional como técnico del Atlético, con el hecho de estar alejado de sus hijos, siempre fue indispensable estar en contacto con ellos. Ahora que Giovani en Italia, Gianluca está en Ibiza y Giuliano es parte del Atlético, lo tiene más fácil. Pero cuando no era así, siempre, tras los partidos, se conectaba por teléfono con ellos para preguntarles por cómo habían visto el encuentro y charlar.
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