La enésima lesión se interpone en el camino de Vitolo


No está teniendo suerte Vïctor Machín Vitolo en el Atlético de Madrid con el asunto de las lesiones. El gran jugador grancanario se ha encontrado desde su fichaje por el club colchonero con enorme lastre que le ha impedido tener el protagonismo que se presuponía a un fichaje de su nivel.



Nos referimos, claro está, a las dichosas lesiones. El jugador internacional español se dañó el pasado sábado, en el entrenamiento posterior al encuentro de Villarreal. En este contexto actual, el canario estaba siendo uno de los mejores recursos de Simeone, ya fuese de inicio o partiendo desde el banquillo. De los pocos jugadores que podían cambiar de rumbo los partidos.

Su presencia estaba siendo cada vez más importante en el equipo con las lesiones de Joao Félix y de Diego Costa. El jugador había sido titular en los choques ante el Espanyol y el Granada, y había salido en la segunda mitad contra el Barça, algo similar a lo que sucedió en Castellón.

Se le suponía un papel relevante en estos próximos partidos, pero tendrá que parar de nuevo. Se perderá al menos el partido del próximo miércoles en la Liga de Campeones contra el Lokomotiv Moscú por “una lesión de grado I en la musculatura aductora del muslo izquierdo”. Pero posiblemente sea más.

Para él, es la segunda lesión de la temporada para él puesto que ya tuvo una muscular en el muslo izquierdo a finales de septiembre, que le hizo retirarse del derbi. Una dolencia que le dejó en el dique seco tres semanas y se perdió los choques ante Valladolid, Valencia y Bayer
Leverkusen.

Desgraciadamente para él, los problemas físicos han sido una constante desde que fichó por el Atlético y no le han dejado tener esa continuidad con la que se podría haber ganado mayor jerarquía en el equipo porque siempre ha sido de lo más interesante sobre el terreno de juego.

En total, desde su llegada se ha perdido 17 partidos por lesión y otros 20 en los que estando en el banquillo no salió. Además, uno por acumulación de amonestaciones. De los 106 partidos totales que podría haber disputado con el equipo desde que llegó, dejó de hacerlo un 36% de ellos. Es decir, casi cuatro de cada diez. De ellos, un 16% por lesión.

HISTORIAL DE CONTRATIEMPOS

En el curso pasado, nada más arrancar, se dañó la rodilla en el partido de Mestalla, en el primer partido. Tenía un esguince de rodilla izquierda de grado II que le tuvo varias semanas en el dique seco. Había comenzado la pretemporada con el equipo y estaba en condiciones de pelear la titularidad. Había hecho unos grandes minutos en la Supercopa de Europa, pero la lesión se cruzó en su camino.

Aunque se recuperó de esa lesión, pasados unos diez días, tuvo que parar de nuevo, un pequeño tramo, para ponerse al 100% de esa rodilla que le seguía dando alguna guerra.

Pese a que cada vez que salía era de los mejores, no lograba hacerse un hueco en el equipo. Cuando parecía que lo iba a lograr, que iba a ser titular ante el Girona en Copa, nuevo contratiempo -mediados de enero-. Lesión muscular en el muslo izquierdo que le dejó fuera también varios partidos.

Simeone siempre ha sido su defensor, por lo menos de palabra. “Vitolo es un jugador importante para el equipo desde el momento que pensamos en él. No ha tenido la continuidad, porque el entrenador no se la dio y porque él ha tenido lesiones que no le han dejado tener esa continuidad. El año pasado, cuando jugó tres o cuatro partidos seguidos volvió a lesionarse y eso le generó no tener continuidad, que es lo que queremos todos”, explicaba el curso pasado sobre esa inconsistencia.

“Tiene un juego que al equipo le hace muy bien. Tiene una pausa que nos genera tiempo para poder salir de atrás y para poder elegir mejor los movimientos ofensivos, que eso sólo lo tiene Griezmann. Nos da un tiempo para poder atacar. Ojalá en el momento que el equipo lo necesite esté preparado como estuvo preparado el otro día porque lo necesitamos, claro”, añadía.

Esa temporada anterior le dejó aún una lesión más. Otros partidos de baja. Cuatro percances físicos en la anterior campaña.

Pero es que en la primera temporada, en la 17/18, le sucedió algo parecido. En Las Palmas tuvo, en medio año, dos lesiones musculares y un esguince de rodilla que precipitó su incorporación al Atlético con el que no podía jugar hasta enero. Le costó meterse en la dinámica y cuando se encontraba en su mejor forma e incluso tenía opciones de ser titular en la final de Lyon,tuvo una lesión muscular en uno de los últimos partidos previos, que le dejó fuera.


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