Quienes acuden de manera regular a los entrenamientos de Lezama han podido comprobar que Kenan Kodro dispone de una calidad técnica reseñable, que golpea con acierto el balón, con fuerza, que también puede hacer daño con los remates de cabeza. Otra cosa es que le pueda faltar alguna cualidad más, como la velocidad, más regate… Pero lo que es indudable es que cuenta con un índice de efectividad que para sí quieran muchos.
En la competición liguera apenas ha dispuesto de 135 minutos, repartido en tres partidos: uno como titular ante el Betis y dos desde el banquillo, frente al Leganés, donde apenas contó con un minuto más la prolongación, y ante Osasuna, contra el que contó con toda la segunda mitad.
Marca para ganar
Precisamente el Iruñea firmó el tanto de la victoria anotando con la zurda dentro del área tras una jugada ligada entre San José y Lekue. Para haber jugado tan poco no está mal el balance. Y en Copa, qué decir. Solo dispone de 7 minutos frente al Intercity, provoca una pena máxima y transforma el penalti para anotar el definitivo 0-3.
Esta manera de aprovechar el tiempo le hace a uno recordar que en la campaña de su estreno llegó y besó el santo frente al Atlético de Madrid, al que le endosó el segundo gol del día con una dosis de fortuna, ya que su disparo dio en el cuerpo de Giménez. Por si fuera poco, había salido en el minuto 85, más o menos como en el partido de Copa de este martes en el Martínez Valero.
Mejor que el año pasado
El año pasado necesitó 158 minutos para marcar después de 11 encuentros ligueros, todos ellos como suplente. En este curso ha necesitado menos. ¿No será cuestión de darle más cancha. Encima, siempre que ha anotado el equipo rojiblanco ha ganado, algo casi idéntico a lo que sucede con Raúl García.
Por cierto, el índice de efectividad que posee Kodro recuerda al que mostró hace bastante años Ibai Gómez, cuando anotó 8 dianas en apenas 18 encuentros -solo media docena como titular- en la temporada 13/14. Con 685 minutos se bastó para marcar un montón de tantos. Su ratio fue espectacular, posiblemente mejor que el de Messi y Cristiano o muy parecido.
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