La expulsión sufrida ante el Real Madrid en el último partido de San Mamés, por decir algo a un linier que él asegura que no dijo, le impidió conciliar el sueño durante dos noches consecutivas. Raúl García (Pamplona, 11-07-1986) da su versión sobre los hechos acontecidos con el auxiliar de Mateu. La sensación de injusticia no desaparece para este jugador que, tras ver la roja en el minuto 13 por dos amarillas también ante los blancos en Valdebebas, admitió que el árbitro, Gil Manzano, había actuado correctamente. Ahora, en cambio…
Dos rojas esta temporada, las dos contra el Madrid…
Dos rojas muy diferentes. Una (la primera en Valdebebas) merecidísima evidentemente, como dije y se lo dije al árbitro en su momento, por acciones en que yo me equivoqué, en que no supe medir. No hay discusión y al final lo reconocí porque no tengo ningún problema.
¿Y la segunda, la de San Mamés por decir algo al linier, tal y como recogía el acta arbitral?
La segunda me creo mucha impotencia. Es uno de los momentos que más impotencia he sentido en el mundo del fútbol porque, como digo, soy una persona que admito mis errores. No tengo ningún problema en decir cuando me equivoco, porque creo que tiene que ser así. Llevo casi 20 años en esto y nunca me habían expulsado por insultar a un árbitro.
¿Y a qué achaca esta expulsión?
Hablé directamente con ellos después del partido. Les dije lo que sentía, que sabía que estaba en una situación en la que no iba a poder defenderme de lo que se me estaba acusando. Esto no va a hacer cambiar mi pensamiento sobre ellos de confianza, de saber que tienen un trabajo muy complicado, de saber que no hacen las cosas intentando hacer daño. Al contrario. Cuando se equivocan se equivocan como nosotros y tienen todo el derecho del mundo. Es cierto que esta situación, no sé si por una mala interpretación de él o por qué, ha sido uno de los momentos en que he sentido más injusticia y mayor sensación de no poder defenderme.
Le castigaron con dos partidos, pero podían haber sido más a tenor de la redacción del acta. ¿Quedó conforme con el recurso del Athletic?
En el momento en que salió lo de los dos partidos; mi respuesta fue que me parecía injusto incluso haberme perdido los diez minutos del partido, con lo cual no podía estar contento con la sanción que me metían. Lo tengo que aceptar y quiero seguir confiando en ellos, puesto que son personas como nosotros. Aunque no lo entienda, es un error que para mí sucedió y ya está. Hay que dejarlo pasar. Admito cuando me equivoco y cuando no me equivoco intento defenderme de la manera que puedo.
El problema para los futbolistas y entrenadores es que al final no tienen presunción de inocencia. Es su palabra contra la de los árbitros.
Eso es lo que les decía yo, que al final iba a ser imposible que demostrase algo que no había dicho. Entiendo también su postura. No creo que el línea en su momento haya querido hacerlo para hacerme daño o para que me sancionasen. Por lo que sea ha interpretado eso, algo que sigo sin entender porque no dije nada parecido. No es algo de lo que pueda dudar. Ya está. No he querido darle más vueltas, no he querido decir nada en mis redes sociales porque parece que le doy más importancia de la que tiene; pero es cierto que quiero que la gente vea que la sensación que he tenido es la de no estar de acuerdo con lo que ha sucedido.
Con Mateu siempre que pita al Athletic pasa algo.
No me gusta pensar más allá. Yo confío en el buen hacer de la gente, me cuesta mucho pensar que haya gente que actue con mala fe. No voy más allá de que se da la coincidencia de que es un árbitro con el que las cosas no nos están saliendo bien, pero pienso que somos nosotros los que tenemos que revertir la situación.
Pues, además del último en Elche, se va a perder el primer partido de la próxima Liga.
Lo tengo muy claro. En el momento que sabía que me iban a sancionar, en lo primero que pienso es en que no puedo empezar una temporada, en que voy a perderme por lo menos un partido de Liga. Es algo que te da rabia porque quieres empezar y estar con el grupo desde el primer momento y para mí es un handicap no poder contar el primer partido.
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