Los responsables de la Fórmula Uno subrayarán de nuevo en Austin a Max Verstappen y al resto de pilotos de la importancia de respetar las banderas amarillas de advertencia por seguridad después de que el piloto de Red Bull no disminuyó la velocidad en la calificación del Gran Premio de México.
El holandés de 22 años recibió una sanción en la parrilla de tres posiciones para la carrera del domingo, despojándolo de la pole position para una carrera que había ganado los dos años anteriores.
La penalización se produjo después de que Verstappen reconoció en una conferencia de prensa posterior a la calificación que sabía que Valtteri Bottas había estrellado su Mercedes al final de la sesión, pero que no había disminuido la velocidad según lo requerido.
El director de carrera, Michael Masi, dijo que ya había pedido a los comisarios que investigaran antes de que el joven hiciera los comentarios a los periodistas, y que el holandés no se había convencido de la sanción.
“Lo que dijo fue irrelevante para mí porque ya estaba en movimiento”, dijo el funcionario de la FIA que gobierna el campeonato, y agregó que la razón por la que tardó en sancionar a Verstappen fue porque los comisarios estaban lidiando con otro incidente.
A los pilotos se les advierte rutinariamente que deben reducir la velocidad para detectar banderas amarillas de advertencia y estar preparados para tomar medidas inmediatas para evitar cualquier accidente o si hay marshalls en la pista.
El francés Jules Bianchi sufrió heridas mortales en la cabeza cuando chocó su Marussia en el Gran Premio de Japón de 2014. Las reglas de la bandera amarilla fueron revisadas después de que un panel que investigó ese accidente descubrió que Bianchi “no disminuyó lo suficiente como para evitar perder el control” cuando chocó contra un tractor de recuperación en un Suzuka mojado.
Este año también se produjo la muerte de un piloto en un fin de semana del Gran Premio, el francés Anthoine Hubert en la carrera de F2 en Spa en Bélgica.
La respuesta de Verstappen el sábado a una pregunta sobre seguridad sonó a desdeñosa. “¿Tenemos que ir allí? ¿A un lugar seguro? Creo que sabemos lo que estamos haciendo; de lo contrario, no estaríamos conduciendo un coche de F1”, respondió el neerlandés, que también fue sancionado con de tres lugares en la parrilla de Sochi el año pasado por el mismo ‘delito’. “Es la calificación y, sí, lo haces”, respondió desafiante.
Masi dijo que el tema de las banderas amarillas se planteará con todos los pilotos antes del Gran Premio de Estados Unidos de este fin de semana en Austin. “Tendremos esa discusión en la próxima reunión de pilotos con todos ellos. Como lo hemos hecho de manera colaborativa durante todo el año”, dijo.
“He leído los comentarios, pero hablaré con Max y con los otros pilotos uno por uno. Tendremos una discusión y nos ocuparemos de eso mientras hacemos otros asuntos”, contó.
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