Donald Trump, flanqueado por sus hijos Donald Jr. e Ivanka, el 4 de enero de 2021 en la base aérea de Marietta (Georgia).MANDEL NGAN (AFP)
El desafío a la justicia que desde hace meses protagoniza Donald Trump ha escrito un nuevo capítulo este miércoles, puede que más concluyente que los anteriores. El expresidente y sus dos hijos mayores, Donald Jr. e Ivanka, han sido citados a declarar el próximo 15 de julio por la fiscal del Estado de Nueva York, Letitia James, en el marco de la investigación sobre presuntas irregularidades en el emporio familiar, la Organización Trump. El magnate y factótum republicano había intentado zafarse de una comparecencia que James, demócrata, persigue desde finales del año pasado. La causa que instruye James, por la vía civil, es paralela a otra penal por parte de la fiscalía de Manhattan.
Según el documento publicado este miércoles por el Tribunal Supremo de Nueva York, la citación de James es un ultimátum que puede frenarse si un tribunal de apelaciones así lo solicita y si el republicano presenta finalmente la documentación requerida por la fiscal acerca de sus negocios. La fiscalía confirmó en enero pasado la existencia de pruebas acerca del fraude documental de diversos activos del emporio para obtener rebajas fiscales y créditos bancarios en condiciones ventajosas.
Hace apenas dos semanas, Trump sufrió dos reveses judiciales en su intento de zafarse de lo que considera una caza de brujas con motivación política. En poco más de 24 horas, vio rechazada su demanda contra James mientras recibía una nueva citación para comparecer ante la fiscalía que dirige. La argumentación de sus abogados para denunciar a James, que en octubre anunció su candidatura a gobernadora de Nueva York para retirarse poco después de la carrera, es que la demócrata arremete judicialmente contra el magnate para promover su carrera política.
Trump, muy activo en las disputadas primarias republicanas, ha recurrido a todos los medios a su alcance para frenar una investigación que, de sustanciarse, podría comprometer su capital político ante una hipotética campaña a la reelección, en 2024, sobre la que aún no se ha pronunciado. Su autoridad sobre los republicanos, en cambio, ha quedado de manifiesto con la victoria de varios candidatos suyos en las primarias, como J. D. Vance en Ohio o el popular doctor Mehmet Oz en Pensilvania, que se impuso finalmente tras un reñido recuento.
La investigación por lo civil de la fiscalía de Nueva York trata de determinar si los responsables de la Organización Trump, es decir, el núcleo duro familiar, inflaron el valor de determinadas propiedades para obtener créditos bancarios en condiciones preferentes, mientras a la vez lo rebajaban para pagar menos impuestos. Entre las propiedades figura un lujoso club de golf al norte del Estado.
El expresidente satisfizo el pasado 11 de mayo el pago de una multa de 110.000 dólares a la fiscalía del Estado de Nueva York, al tiempo que presentaba la documentación requerida por los investigadores, para librarse de una acusación de desacato por no presentarse en su día ante James. El magnate y sus abogados presentaron nuevas declaraciones juradas acerca de los documentos relevantes que había solicitado la fiscalía para la causa, aunque Trump reiteró, como hizo en abril, que no posee ningún archivo relevante, algo que el juez encargado de la sanción calificó de sorprendente, dadas las dimensiones de su emporio y el volumen de negocio de este.
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