El Gobierno catalán no se fía de las escuelas que separan a los alumnos por razón de sexo, la mayoría vinculadas al Opus Dei, y les ha enviado un requerimiento para que demuestren, en un plazo de 10 días, que efectivamente aplicarán el modelo mixto a partir del curso que viene en la ESO. En caso contrario, perderán el concierto educativo, es decir, la financiación de la Generalitat, que paga las nóminas del profesorado y parte de los gastos de mantenimiento.
La lucha contra las escuelas que separan por sexo es una bandera que enarbola desde hace años ERC. Desde que recuperó el mando del Departamento de Educación no ha cesado en el intento de acabar con los conciertos que las sustentan: 41 millones en el curso 2020-21 (según consta en una respuesta parlamentaria del pasado diciembre) para 12 centros vinculados al Opus, que hace unos años eran 15, ya que en Tarragona, Lleida e Igualada se han fusionado las escuelas de niños con las de niñas para formar un solo centro.
La mayoría de los centros vinculados al Opus, y los más grandes, forman parte de la Institución Familiar, que ya ha enviado un comunicado a las familias advirtiendo del paso a la escolarización mixta en ESO a partir del próximo curso. “No queremos perder el concierto para no perjudicar a las familias, porque como escuela privada no todas las familias podrían acceder”, admite un portavoz. Educación tiene previsto renovar los conciertos de secundaria en los próximos días, antes de que se abra la preinscripción en la ESO, el 9 de marzo.
Las escuelas afectadas en esta renovación son: Canigó (Barcelona), Bell-lloc del Pla (Girona), Les Alzines (Girona), Pineda y Xaloc (L’Hospitalet de Llobregat), Campjoliu (L’Arboç, Tarragona), Institució Tarragona (Reus), La Vall (Sabadell), La Farga y Viaró (Sant Cugat del Vallès). A parte, hay otros centros vinculados al Opus, como Institució Lleida, Institució Igualada o Airina (Terrassa), que hace ya un par de cursos que empezaron a aplicar el modelo mixto por motivos económicos (con el descenso demográfico corrían el riesgo de perder el concierto si no llenaban las clases).
Pero el Departamento de Educación pide más que palabras y ha enviado un requerimiento a estas escuelas dándoles un plazo de 10 días para que demuestren que realmente harán una escolarización mixta. “Tienen que demostrar que no existe ninguna escuela con financiación pública que segregue por sexo”, incidió este jueves el consejero de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray. Se puede demostrar, añadió, presentando el comunicado a las familias, el acuerdo en el claustro o el consejo escolar, el nuevo proyecto educativo… Desde Institución Familiar aseguran que hace tiempo que trabajan en ello y que tendrán la documentación a punto.
“Antes de ser privado, hemos decidido cumplir la normativa”, añaden las mismas fuentes. Y es que la posición contraria a estos conciertos de Educación ha encontrado como aliado la nueva ley educativa estatal, la Lomloe, que prohíbe específicamente que los centros que separan por sexo puedan ser subvencionados. De esta forma, las escuelas vinculadas al Opus no ven posible un recorrido judicial y han optado por modificar su modelo.
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Otra historia es la primaria. En mayo de 2020, Educación ya eliminó los conciertos a estas escuelas. Estas recurrieron ante los tribunales, que obligaron a la Generalitat a renovar la financiación de forma cautelar hasta que resolver la demanda. Institución Familiar se muestra convencida de que ganarán la batalla, ya que entonces la ley estatal en vigor era la Lomce, que sí les daba cobertura legal. Institución Familiar admite que, como de momento tienen el concierto asegurado hasta 2026, no prevén ningún cambio. “Allí donde nos obliguen, lo cambiaremos, pero donde no, lo mantendremos y en primaria no prevemos ningún cambio porque nos gusta el modelo diferenciado”, zanja su portavoz.
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