La inocentada previa al día 28 de diciembre

Aitor
Elizegi cumplía ayer dos años como presidente del Athletic. La alegría reinante en el seno de su directiva aquel 27 de diciembre de 2018 al imponerse en las urnas dio paso esta vez a una decepcionante, frustrante y a buen seguro dolorosa experiencia. Las tres proposiciones que llevó ante la Asamblea de Socios Compromisario fueron rechazadas. No al presupuesto de la temporada pasada, no al de la presente y no al proyecto de la grada de animación de San
Mamés.

No fue una asamblea cualquiera. Al contrario. Tuvo rango de histórica
porque nunca antes este club centenario había llevado a cabo una reunión de estas características de forma telemática. Todo transcurrió con normalidad dentro de esta anormalidad en la que llevamos instalados de unos meses a esta parte. El Athletic, justo es reconocerlo, supo estar a la altura del reto que entrañaba trabajar en las actuales condiciones.

La asamblea se prolongó por espacio de seis horas y 20 minutos. Y eso que el discurso presidencial resultó esta vez mucho más corto de la habitual. Elizegi, atento a la pantalla, fue intercalando euskera y castellano en sus intervenciones. Los asesores del presidente no le dejaron en esta ocasión margen para la improvisación.

203 socios compromisarios de los 922 posibles estaban listos para dar comienzo a la reunión a las 9.45 horas. Al no haber quórum suficiente, el arranque de la asamblea se pospuso hasta las 10 horas, con 413 asociados listos para seguir la asamblea. 633 llegaron a contabilizarse antes del primer asunto. 762 a la hora contabilizar las votaciones. Una participación significativa.

Dinero sí, pero Lezama también

Más que las cuentas propiamente dichas, con unas pérdidas globales superior a los 37 millones de euros entre una y otra temporada a causa del COVID y el controvertido 15 % de la llamada cuota social, a los compromisarios que intervinieron vía telemática a lo largo de la reunión dio la sensación de preocuparles más otros asuntos relacionados con le gestión de la actual directiva. Los nombres de Gaizka
Garitano, Alkorta, Berenguer y Bibiane
Schulze, por ejemplo, se repitieron en varias ocasiones. Elizegi se mantuvo firme en su defensa, sobre todo al entrenador del primer equipo.

Las filtraciones a la prensa también le costaron algunas reprimendas por parte de los socios a Elizegi

Un presidente que llegó al cargo remarcando que lo suyo no iba a ser la faceta deportiva, sino la institucional y social, dejó patente que sí se implica, demasiado incluso, en el día a día en Lezama tanto a nivel del equipo masculino como del femenino. Las filtraciones a la prensa también le costaron algunas reprimendas por parte de los socios. La desaparición de escena durante meses, el incumplimiento de algunas promesas electorales, el propio proyecto de la grada de animación…

Demasiados frentes abiertos para Elizegi. Esta vez hubo hasta grupos de socios que se unieron para tumbar públicamente las propuestas oficiales. Negro panorama para el Athletic. Ni el coronavirus sirve para conjugar el verbo empatizar.



Source link