La junta de accionistas del Real Betis del curso 2020, celebrada este lunes en el estadio Benito Villamarín, ha sido la que ha contado con mayor participación de acciones y accionistas de cuantas se han celebrado desde que en marzo de 2018 concluyó el proceso de atomización del club, con la venta del 51,34% del capital social que durante años controló Manuel Ruiz de Lopera, buena parte del cual no fue desembolsado en 1992.
En la junta de este lunes estuvieron representadas 85.073 acciones (un 72,4% del total con derecho a voto), mientras que a la junta de 2019 concurrieron 79.371 acciones (un 67%) y a la de 2018 lo hicieron 66.903 (56,9%).
Las cuentas de la pasada campaña y el informe de gestión fueron aprobados este lunes por 47.517 votos a favor (56% del capital presente) y 36.354 en contra (43%). De los 3.641 accionistas representados, más de 1.800 votaron a favor del consejo y unos 1.600 lo hicieron en contra. En 2019 hubo 50.559 votos a favor (63,7%) y 27.779 en contra (35%) de las cuentas. Y en 2018 se registraron 57.357 votos a favor (85,7%) y 8.801 en contra (13,5%), pues Manuel Castaño fue el único gran accionista que votó en contra.
Ángel Haro fue reelegido este lunes con 45.708 votos a favor (67%) de los emitidos y 17.696 en contra (26%), cifras similares a las que recibieron José Miguel Lípez Catalán o José María Pagola, pues las acciones de Rafael Salas, Francisco Caro Ledesma y Francisco Galera no votaron este punto al optar por agruparse para pedir la entrada de un consejero en el club por proporcionalidad -Pablo Martín Pelegrín-, en vista de que no reunieron los apoyos necesarios para derrocar al actual consejo y formar uno nuevo, como pretendían, en el que Lorenzo Serra iba a llevar las riendas de la parcela deportiva como ejecutivo no consejero.
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