Después de un sinfín de reclamaciones, el Juventus-Nápoles de la tercera jornada de la Serie A finalmente pudo disputarse. A la acérrima rivalidad entre ambos equipos se le unía la batalla por terminar entre los cuatro primeros clasificados y disputar la Champions la temporada que viene.
Empatados a puntos, este era un día clave en las agendas de ambos equipos y fue la Juventus la que consiguió llevarse los tres puntos en un partido disputado donde a los napolitanos les faltó pegada.
Cristiano Ronaldo y el redimido Paulo Dybala dieron la victoria a una Juve que se coloca tercera a un punto del Milan. El Nápoles puso emoción al final con un gol de penalti de Lorenzo Insigne, pero los de Gattuso deberán seguir peleando para colarse en la Champions el año que viene.
El partido empezó con susto para el Nápoles. Casi sin haber empezado a jugar vio como Cristiano Ronaldo, completamente solo en el corazón del área, perdonaba lo que no suele tras un caramelo de centro de Danilo.
El portugués se lamentaba -y con razón- por fallar una clara ocasión, pero poco después iba a redimirse en una jugada similar. Chiesa recibió escorado y se fue deshaciendo de varios rivales antes de dar el pase de gol a Cristiano, quien encontró la red de primeras (13’).
El Nápoles trató de reaccionar, pero solo generaron algo de peligro dos disparos lejanos de Fabián e Insigne que se perdieron por encima del travesaño.
La primera parte terminó con un claro penalti de Alex Sandro a Zielinski que el árbitro y el VAR se comieron.
El segundo tiempo fue un quiero y no puedo del Nápoles, penalizado por su falta de pegada. Los de Gattuso dieron un paso adelante, pero no supieron cómo inquietar a una Juventus que nunca encontró seguridad defensiva.
Pirlo buscó ‘matar’ el partido a la contra, pero ni Cuadrado ni Chiesa encontraron la red. Fue Dybala quien lo hizo (73’), redimiéndose por su polémica presencia en una fiesta de McKennie.
El Nápoles no renunció al partido y de hecho puso emoción cuando Insigne transformó un penalti de Chiellini a Oshimen (90’). No pudo en el añadido rescatar un punto para alegría de una Juve que obtuvo un triunfo balsámico tras unas semanas turbulentas.
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