La realidad de la Liga no engaña y el Real Madrid lo sufrió en sus carnes con una dura derrota ante el Alavés en Valdebebas que bien pudo ser una goleada si Lucas
Pérez o Joselu hubiesen estado más finos ante Courtois. El cuadro de Zidane regresó al barro del campeonato doméstico tras conquistar San Siro pero el equipo de Machín solo tardó cinco minutos en desnudar sus miserias, que no fueron pocas.
El conjunto blanco encadena ya tres jornadas consecutivas sin ganar (Valencia, Villarreal y Alavés) y de nuevo quedó probado que sigue sin dar con la tecla de la regularidad. No pueden excusarse los blancos en sus bajas, numerosas e importantes. El equipo se descompuso sin remedio, castigado también por el desgaste sufrido ante el Inter de Milán. No hubo rastro de solidez defensiva, ni de lucidez con el balón, ni de acierto rematador.
Nadie ejemplificó mejor la debacle del Madrid que Kroos y Modric, negados con el balón tras cuajar una gran actuación en San Siro. El alemán y el croata nunca encontraron el hilo del partido y acabaron fundidos y sustituidos.
La gota que colmó el vaso de la desgracia blanca fue la enésima lesión de Eden Hazard, que tuvo que retirarse antes de la media hora de juego con unas molestias musculares que cortan en seco su progresión. El belga reclamó tras el último partido en la Champions que necesita más minutos para alcanzar su mejor nivel pero en su tercera titularidad consecutiva su frágil musculatura dijo basta.
[+] Así ha sido la derrota blanca en Vitoria:
El sombrío panorama del Madrid lo acabó de rematar Thibaut
Courtois con un error garrafal que dejó a los suyos sin capacidad de reacción cuando se disponían a encarar la remontada en el amanecer de la segunda parte. De nada sirvieron los buenos minutos de Isco y Odegaard ni el arrebato de orgullo al final que casi permite a los blancos salvar un triste punto. Sin solidez ni solidaridad, las dos premisas innegociables de Zinedine Zidane, el Madrid se quedó en los huesos en LaLiga, la prueba del algodón de un equipo que ha extraviado la regularidad.
Source link