La Liga femenina recurre ante la justicia ordinaria el coste de las tarjetas

La Liga femenina recurre ante la justicia ordinaria el coste de las tarjetas

Hace ahora justo un mes saltaba la polémica al conocer el coste de las tarjetas amarillas para los clubes de la nueva liga profesional femenina de fútbol. La RFEF, amparándose en el actual Código Disciplinario, le aplica el mismo importe que en el fútbol profesional masculino de Primera división donde una amarilla supone un coste de 180 euros y 350 en el caso de la roja. Cantidades muy lejos de los 4 euros por la amarilla y 9 euros de la roja de la temporada pasada. Situación en la que no está de acuerdo los 16 clubes profesionales al considerar que su situación presupuestaria no es comparable al fútbol masculino.

Dos son las medidas que han adoptado desde la patronal femenina. Por un lado los clubes están recurriendo las tarjetas que están viendo en los órganos disciplinarios correspondientes (Competición,Apelación y el TAD). Pero además, y esto es lo más importante, la LPFF ha denunciado ante el Contencioso Administrativo las modificaciones normativas que están vigentes en la Federación Española desde el pasado verano y que incluye el Código Disciplinario que incluye este importe.

Ha denunciado al CSD el recibo arbitral remitido por la RFEF

Por otro lado desde la LPFF ha puesto en conocimiento del CSD el recibo arbitral recibido por la RFEF del pasado mes de septiembre.

Recibo que, como adelantamos en este periódico, es de casi 15.000 euros.

Cantidad que no responde a lo pactado hace ahora un mes con motivo del acuerdo sobre el nuevo sueldo de las colegiadas y asistentes del fútbol femenino y que se hizo público el pasado 15 de septiembre. Ese día se fijó en 4050 euros los costes arbitrales del equipo local por partido y donde va incluido el sueldo arbitral (1.066 euros por partido para la colegiada, 1.006 para la asistente y 250 para la cuarta árbitra).

Más cuando esta cantidad está recogido en este acuerdo firmado hace poco más de un mes donde además se acordó que el CSD aporta 350.000 euros al año para un fondo mutual para cuando las árbitras finalicen su carrera y otra partida idéntica que la RFEF destina a los clubes para ayudar a pagar los nuevos sueldos arbitrales. Así pues tendrá que ser el Secretario de Estado para el Deporte, José Manuel Franco, y el CSD quien tenga que intervenir para resolver este conflicto.

¿Podría estar el nuevo convenio colectivo en enero del 2023?

Y luego está la negociación del convenio colectivo y donde el pasado jueves tuvo lugar una nueva reunión entre para los representantes de la LPFF y los cinco representantes sindicales: FUTPRO, AFE, Futbolistas ON, UGT y Comisiones Obreras.

La gran novedad de este último encuentro es que los sindicatos trasladaron la intención a la patronal de que este convenio, el segundo en la historia del fútbol femenino, pueda estar acordado a finales de diciembre y esté publicado en el BOE y vigente como tarde en enero del 2023. Un punto de vista que lo ve más complicado desde la propia LPFF. Convenio que tendrá carácter retroactivo en cuanto entre en vigor.

De momento sigue sin ponerse encima de la mesa todavía la cuantía económica. El escenario que manejan los sindicatos parte de los 23.000 euros que acaba de acordarse para el estamento arbitral femenino. Cantidades que inicialmente no comparten desde la parte de los clubes que la LPFF que le han recordado a los cincos sindicatos que es un montante que no han fijado ellos sino que fue para acabar con la huelga arbitral y donde acabó prevaleciendo la propuesta del CSD. La LPFF recordó que el dinero que recibe estos primeros tres años del propio CSD es para infraestructuras y que los clubes van a recibir cada uno alrededor de 500.000 euros por el acuerdo audiovisual. La intención es que sea en la próxima reunión entre las partes a mitad de noviembre cuando se ponga sobre la mesa esta primera cantidad de negociación.




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