No fue el mejor derbi ni en el sentido futbolístico, ni por el resultado, ni por el ambiente, ni en lo meteorológico. 7.982 espectadores aguantaron el frío, la lluvia y el pobre espectáculo en el Estadio de Anoeta entre dos equipos, la Real y el Athletic, que no tienen demasiado en juego a estas alturas de la Liga F y se nota. El gol de penalti de Nerea Eizagirre parecía encarrilar el triunfo de las locales, pero el buen tanto de Landaluce, de nuevo producto de un acción de estrategia muy mal defendida por las de Natalia Arroyo, puso las tablas y cierta decepción en las gradas.
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