La mejor racha en un cuarto de siglo

En Anoeta, desde hace mes y medio, sólo gana la Real. Ya sea Liga o Copa, el conjunto de Imanol
Alguacil ha conseguido una de esas premisas básicas para que una temporada desemboque en éxito: convertir su feudo en un fortín. Desde que el Villarreal se llevase el triunfo el 5 de enero, los partidos en Anoeta son sinónimo de victoria.



Espanyol, Mallorca, Osasuna, Athletic y Mirandés han caído ante una Real que el sábado ante el Valencia buscará su sexta victoria consecutiva en casa. De conseguirla, Anoeta viviría la mejor racha con su equipo en Primera de los últimos 24 años. Para encontrar el precedente hay que remontarse al curso 95/96, con Javier
Irureta en el banquillo.

Racing (2-1), Atlético (1-0), Sevilla (1-0), Celta (3-1), Valladolid (1-0) y Zaragoza (3-1) se marcharon de Anoeta de vacío. Con De
Pedro, Karpin o Craioveanu como sus referentes, el equipo txuri urdin finalizó la temporada séptimo, fuera de zona europea.

Si supera el sábado al Valencia la Real acumularía tres partidos en Liga y tres en Copa sin fallo. La Real se está mostrando efectiva y solvente como anfitrión en este último mes, el mejor desde que el estadio se convirtió en campo de fútbol. El conjunto de Imanol ha logrado 12 goles en 5 encuentros, por un total de sólo 3 en contra. En ninguno de esos 5 partidos ha bajado de dos tantos y en ninguno ha encajado más de uno. Pólvora arriba, con Isak como rey del área, y solidez atrás, con Le
Normand como jefe de la zaga.

Las cinco victorias actuales igualan el registro de la temporada 04/05. Con José
Mari
Amorrortu en el banquillo, la Real sumó 15 de 15 entre las jornadas 24 y 32 de Liga para finalizar en decimocuarta posición.

Gica Craioveanu marcó 11 goles en la temporada 95/96
Gica Craioveanu marcó 11 goles en la temporada 95/96

Hay más precedentes de rachas de cinco y seis victorias seguidas como local en Liga pero que fueron rotas por tropiezos en otras competiciones. La más reseñable es la de la temporada 13/14. El cuadro de Jagoba
Arrasate se mostró infalible en Liga durante seis jornadas, pero por el camino cedió un empate en Champions ante el Manchester United (0-0), cayó 0-1 frente al Leverkusen y firmó tablas en octavos de Copa ante el Villarreal (0-0).

En la 97/98, la Real de Krauss ganó cinco partidos de Liga seguidos ante su afición pero se dejó un empate a 0 frente al Burgos en Copa. Una temporada antes, con Irureta en el banquillo, la Real volvió a enlazar cinco triunfos ligueros, pero aderezados con un borrón copero ante Osasuna (1-1), entonces en Segunda.

El del sábado tiene trazas de partido grande. Un triunfo puede dar un impulso más a una racha que, unida a la noche mágica del Bernabéu, está situando a la Real a las puertas de algo grande en Liga y en Copa. Que Anoeta siga siendo, el sábado por la noche, un feudo inexpugnable situaría a los de Imanol en una situación casi idílica.

Los seis triunfos seguidos en Anoeta que podría rubricar la Real el sábado supondría su mejor racha con el equipo en Primera en el último cuarto de siglo. Un registro que los txuri urdin mejoraron en Segunda. Fue en la temporada 09/10, con Martín
Lasarte en el banquillo y que finalizó en ascenso.

Los realistas firmaron una racha de ocho victorias en casa que tuvo como colofón aquel 4-1 al Cádiz, con Griezmann lanzándose de cabeza a la nieve. Una goleada que mantenía al equipo en lo más alto de la tabla, empatado con el Hércules. Huesca (2-0), Salamanca (2-0), Córdoba (1-0), Recreativo (1-0), Cartagena (1-0), Real Unión (4-1) y Betis (2-0) fueron las otras víctimas de un equipo que finalizó festejando, precisamente en casa ante el Celta, el ansiado regreso a Primera.



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