La militarización de los puertos en México abre una fisura en el Gabinete de López Obrador



El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (D), acompañado de Javier Jiménez Espriu (C) y Jorge Arganis Díaz Leal (I), en el Palacio Nacional, el 23 de julio.PRESIDENCIA DE MÉXICO / ReutersEl secretario mexicano de Comunicaciones y Transportes (SCT), Javier Jiménez Espriú, ha dimitido este jueves, a una semana de que el presidente, Andrés Manuel López Obrador, entregara a los militares el control de las aduanas y los puertos, estos a cargo de las tareas civiles de la SCT. En el año y medio en el cargo, el funcionario pilotó el programa de caminos rurales y la modernización del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Sin embargo, había quedado fuera de otros dos proyectos emblemáticos de la Administración: el Tren Maya, entregado al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), y el nuevo aeropuerto de Santa Lucía, encomendado también al Ejército. Tras varios días de rumores, el presidente ha reconocido en un mensaje que la salida se debe a una falta de acuerdo por la militarización de las terminales portuarias. “Tuvimos un diferendo que solo se da entre hombres libres”, ha dicho el mandatario.Jiménez Espriú había firmado su carta de renuncia el 17 de julio, el mismo día del anuncio de la militarización de los puertos. Sin embargo, el presidente había pedido “paciencia” antes de dar a conocer la salida. En la carta, el exsecretario afirma su desacuerdo rotundo con la decisión del mandatario. “Lamento profundamente no haber tenido éxito en transmitirle mi convicción y mi preocupación sobre la grave trascendencia que considero tiene esta medida para el presente y futuro de México, tanto en lo económico como en lo político”, escribe. Tras el anuncio oficial, López Obrador ha adelantado que el nuevo titular de Comunicaciones y Transportes será Jorge Arganis Díaz Leal, un ingeniero y profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la misma casa de estudios de Jiménez Espriú. El nuevo secretario también tiene 20 años de experiencia en Grupo ICA, uno de los principales conglomerados de obras públicas de México.Agradecí el apoyo, profesionalismo y servicio aportado al país del ingeniero Javier Jiménez Espriú, quien será sustituido por el ingeniero Jorge Arganis Díaz Leal en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.https://t.co/m5nKu08paZ pic.twitter.com/aLEXoyj3Qu— Andrés Manuel (@lopezobrador_) July 23, 2020

López Obrador justificó la decisión de conceder a la Marina las tareas de vigilancia de los puertos por el incremento de la llegada de precursores para fabricar fentanilo desde China. Manzanillo, el principal puerto comercial en el Pacífico mexicano, se ha convertido en un punto clave en el tráfico de esta sustancia hacia Estados Unidos. “Vamos a limpiar los puertos y las aduanas en el país”, declaró el viernes desde el sitio. Más allá de las tareas de seguridad pública, el mandatario ha recurrido a los militares para una variedad de proyectos, desde limpiar las playas de sargazo a cultivar árboles para el programa Sembrando Vida. La decisión de militarizar los puertos, se dejaba a entrever en el anuncio de López Obrador, no fue comunicada previamente con la cartera de Comunicaciones y Transportes, la encargada de la administración portuaria.El ahora exsecretario estuvo en el centro de una de las decisiones más polémicas del presidente, la cancelación del nuevo aeropuerto de Texcoco, pese a llevar un 30% de avance. López Obrador consideraba el proyecto un ejemplo de la corrupción durante el Gobierno de Enrique Peña Nieto, su predecesor, y organizó una consulta ciudadana para refrendar su postura. Unos meses después, en julio de 2019, Jiménez Espriú aseguró que el proyecto no se había cancelado por la corrupción sino por causas de “índole técnicas y financieras”, como el sobrecosto millonario de la obra.Durante su gestión, Jiménez Espriú también fue el encargado de las investigaciones tras el accidente de helicóptero que se cobró la vida en diciembre de 2018 de la exgobernadora de Puebla, Martha Érika Alonso y su marido, el exsenador Rafael Moreno Valle. Tras la presentación de su declaración patrimonial, el funcionario omitió incluir un apartamento en Houston, Texas, según publicó el periódico Reforma en febrero del año pasado. Jiménez Espriú explicó que esta vivienda, comprada por su esposa en 1992, fue donada a una sociedad mercantil creada en Estados Unidos de la que fue administrador. “De manera previa a mi regreso como funcionario público, las acciones de la sociedad que se encontraban a mi nombre pasaron a la titularidad de mi hijo, Javier Jiménez Gutiérrez”, justificó el político en un boletín de prensa.Jiménez Espriú, nacido en Ciudad de México en 1937, fue director de la facultad de ingeniería de la UNAM antes de dar el salto a la política como subsecretario de Comunicaciones de Miguel de la Madrid (1982-1988) y subdirector comercial de Pemex con Carlos Salinas de Gortari (1988-1994). Entre 1994 y 1995, dirigió la aerolínea Mexicana de Aviación. En 2008, recibió el Premio Nacional de Ingeniería.La de Jiménez Espriú no es la primera renuncia que vive el Gabinete desde el traspaso de poderes en diciembre de 2018. La más sonada fue la dimisión del exsecretario de Hacienda Carlos Urzúa por diferencias con la política económica del Gobierno. El extitular del Instituto Mexicano del Seguro Social Germán Martínez también renunció tras denunciar “injerencias de parte de Hacienda”. La exsecretaria de Medio Ambiente Josefa González-Blanco dimitió tras divulgarse que había provocado el retraso de un avión comercial.


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