“La negociación de 2019 fue un error, regalamos cuatro gobiernos al PP”

Inés Arrimadas, presidenta y diputada de Ciudadanos.
Inés Arrimadas, presidenta y diputada de Ciudadanos.pedro ruiz

Inés Arrimadas (Jerez de la Frontera, 40 años) afronta ahora, con las elecciones anticipadas en Castilla y León y la agreste ruptura allí con el PP, la enésima crisis y la amenaza de desaparición de Ciudadanos desde que en marzo de 2020 asumió telemáticamente la presidencia de esa formación. En avanzado embarazo de su segundo hijo, Arrimadas acepta que políticamente le toca otra vez lidiar con malos tiempos.

Pregunta. ¿Dice Alfonso Fernández Mañueco que usted sabe perfectamente qué es lo que pasaba en Castilla y León entre el PP y Ciudadanos para justificar allí las elecciones anticipadas, dando a entender que le había contado que se estaba sintiendo traicionado por su exsocio y exvicepresidente Francisco Igea?

Respuesta. Yo sé lo que me decía en privado, que es lo que decía en público cinco días antes de convocar, y es que el acuerdo funcionaba con normalidad, que el Gobierno era sólido, y que incluso se podía gobernar con Presupuestos prorrogados. Y no ha cambiado nada. A él se le ha notado superincómodo. En Castilla y León ya se produjo una moción de censura y Ciudadanos ya votó en contra. Que Mañueco no busque excusas, que lo que ha hecho es ser obediente a Pablo Casado. La decisión de las elecciones la ha tomado Casado en Madrid.

P. ¿En ningún momento le comentó Mañueco, en la conversación privada que tuvieron unas horas antes algo, algo sobre malos comportamientos de Francisco Igea o que la situación estaba al límite?

R. El domingo por la mañana, 24 horas antes de que convocara, estábamos hablando del pleno de Presupuestos, de que podían salir adelante, y de que hasta se podía gobernar con Presupuestos prorrogados. Si dice eso es que no había ninguna sospecha de nada. ¿Estaba mintiendo entonces a los castellanoleoneses siempre que decía que el Gobierno iba bien y con normalidad hasta el mismo día de convocar elecciones?

P. ¿Nunca le alertó Mañueco de que su relación con Igea se estaba deteriorando?

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R. Esa situación es la misma desde que empezó la legislatura. Paco Igea es el mismo desde el día uno. Eso no ha cambiado. No hay ninguna situación sobrevenida. Y hay un dato irrebatible: qué casualidad que, en los sitios dónde no pueden convocar elecciones, no necesitan una excusa y por tanto no hay rumores de moción de censura. Por ejemplo, en los ayuntamientos de Madrid o Zaragoza, dos ciudades importantísimas, donde gobernamos con el PP. Igea, dos días antes, propuso listas conjuntas con el PP. No hay nadie que se crea que a una persona que está apostando públicamente por listas conjuntas se le pueda decir que no sea leal.

P. ¿Tienen algún dato para sospechar que Mañueco quiera estas elecciones para romper la agenda y evitar que se hable de próximos procesos de corrupción del PP en Castilla y León?

R. Ha podido haber varios factores. Sin duda, la agenda judicial de la corrupción del PP puede influir, pero yo creo que el detonante ha sido la orden de Casado desde Madrid porque necesita tapar la victoria de Ayuso y utilizar los territorios como peldaños para intentar llegar a La Moncloa. Y esa maniobra es digna del bipartidismo y de Pedro Sánchez. Yo critiqué con dureza lo que hizo Sánchez con el ministro Salvador Illa para forzar las elecciones en Cataluña en plena tercera ola de la pandemia y critico lo que hace ahora Mañueco.

P. ¿El panorama el 13-F se presenta más que complicado ahora para Cs en Castilla y León? ¿Podría suceder que si Mañueco les necesita para seguir gobernando volvieran a pactar con ese PP?

R. Lo que vamos a defender es el acuerdo de Gobierno bueno, que atacó el PSOE de Luis Tudanca con una moción de censura infame hace unos meses y que ataca ahora Mañueco dinamitando el Gobierno.

P. Ya, pero si todo eso lo llevara de nuevo Mañueco, ¿volverían a pactarlo con él?

R. Mañueco ahora lo que ha querido es dinamitar todos los puentes con Ciudadanos. Aquí nosotros salimos a ganar. Ha llegado el momento en España de que se hable del contenido de los acuerdos.

P. ¿Es razonable decir ahora que salen a ganar?

R. Salimos a sacar el mejor resultado. No vamos a pasarnos toda la campaña diciendo a quién vamos a regalar nuestros votos. Vamos a explicar qué políticas vamos a defender.

P. ¿Habrá primarias en Ciudadanos y cuando se resolverá ese proceso? Porque no hay mucho tiempo hasta la campaña.

R. Hay que cumplir los estatutos. Hay una reunión este lunes del comité autonómico de Castilla y León, y queremos que la propuesta que nos llegue al comité ejecutivo nacional surja de los compañeros de allí y que sea de consenso. Estamos en una situación extraordinaria y se pueden tomar diferentes decisiones, pero en cualquier caso vendrá de Castilla y León.

P. Mucha gente se pregunta en España cómo, tras los casos Murcia, Madrid y Castilla y León, ustedes aún se fían del PP en otros gobiernos.

R. Viendo lo que ha pasado lo que tengo que decir es que la negociación que hizo mi partido en 2019 fue un grave error, porque se regaló al PP las cuatro presidencias de las comunidades autónomas en un momento en el que habían sacado su peor resultado. Y fue un error porque ya vemos cómo las utilizan. Si hubieran sido socios leales no habría habido problemas, pero viendo cómo han utilizado el botón nuclear del adelanto, desde luego podíamos haber negociado mucho mejor. A un partido del bipartidismo no le puedes dar tanto poder gratis porque ya sabemos cómo lo utilizan.

P. ¿Qué habría exigido usted diferente si hubiera estado al frente de Ciudadanos?

R. Lo que está claro es que no le puedes regalar las presidencias autonómicas a ningún partido del bipartidismo. En Madrid, Zaragoza y en 130 municipios donde gobernamos con el PP no ha habido sospecha de moción de censura. Fue el PP el que se cargó el gobierno de Granada y se lo regaló al PSOE. Y con el PSOE también tenemos acuerdos locales que funcionan bien. Es decir, los acuerdos de gobierno tienen que seguir la vida derivada de la ejecución de ese acuerdo. No pueden ser piezas en un ajedrez, como hacen Sánchez y Casado.

P. Por lo que está diciendo, tanto Begoña Villacís como Juan Marín deberían de estar tranquilos gobernando con el PP en la capital y en Andalucía.

R. Almeida no puede adelantar elecciones. Y le digo a Almeida que nosotros no vamos a ser tan desleales como están siendo ellos, que podríamos hacerlo pero no lo vamos a hacer. Y en Andalucía yo espero que Juanma Moreno sí aguante las presiones de Génova.

P. Creo que Moreno le ha dicho en privado que va a aguantar.

R. Lo que me ha dicho en privado es lo mismo que dice en público, que el Gobierno de Andalucía está por delante, que hay que agotar la legislatura porque hay muchos proyectos que se tienen que aprobar en el primer semestre de 2022. En Andalucía sí tenemos una pinza Vox-PSOE que está atacando el Gobierno, y en Castilla y León no había ni siquiera eso.

P. De cara a las próximas elecciones generales, ¿Casado es de fiar para Ciudadanos?

R. Por eso nació Ciudadanos, porque tenemos dos partidos cuyos dirigentes no han trabajado nunca fuera de la política y que son capaces de hacer cualquier cosa por defender a sus partidos en vez de a su país. Por eso Ciudadanos es una pieza clave. Todos nuestros dirigentes tienen una vida y saben lo que es trabajar fuera de la política, y frente al bipartidismo sabemos que lo que necesita España son acuerdos de Estado. El Gobierno de Sánchez me parece el peor de la democracia, por sus cesiones al nacionalismo y al populismo, y Ciudadanos es una pieza fundamental para que haya una alternativa a eso.

P. Preguntaba por Casado…

R. Es que Casado nunca tuvo dudas de que no iba a haber una moción de censura en Castilla y León. Ya hubo una y se votó en contra. Es que no se puede hablar en futuro solo. El Gobierno donde más se ha testado la lealtad de los socios es precisamente el de Castilla y León. El PSOE ya intentó comprar a los de Ciudadanos y votaron no con las dos manos.

P. Usted ha contado que Casado no le ha llamado para darle una explicación. ¿Eso es normal?

R. No, no ha llamado. Supongo que no tendrá la conciencia muy tranquila. Sabe que esto es una patraña y necesita reforzar su liderazgo interno, porque no lo tiene fácil.

P. Todo el mundo le reprocha a Albert Rivera, su antecesor, que no facilitara un Gobierno de 180 diputados con Pedro Sánchez en 2018. ¿Si en las siguientes elecciones los resultados dieran opciones para un acuerdo de este PSOE con su Ciudadanos usted permitiría esa solución?

R. Yo siendo presidenta de Ciudadanos tendí la mano a Sánchez para pactar unos Presupuestos buenos para España en plena pandemia, para sacar de la ecuación a Bildu y ERC y él delante de toda España los eligió a ellos. Y eso le tendrá que penalizar.

P. Yo preguntaba por, si en el futuro se pudiera dar la opción de un Gobierno del PSOE y Ciudadanos solos otra vez. Porque, cuando usted ofreció eso, Sánchez ya tenía socios de investidura.

R. Sánchez se presentó a las elecciones diciendo que con Bildu ni agua. Yo no voy a normalizar eso. Me dicen futuro y yo digo pasado reciente. No creo que Sánchez vaya a cambiar mucho de aquí a unos meses o a dos años.

P. Hay una coincidencia bastante generalizada sobre que la operación de censura frustrada en Murcia fue la sentencia para Ciudadanos. ¿Hay vida para Ciudadanos en el mapa político español?

R. España se merece que no caigamos en este bibloquismo de un PSOE totalmente irreconocible, sanchista, tirado a Podemos y de un PP que cada vez compite más con Vox. No hay que preguntarse qué va a pasar con Ciudadanos. Hay que preguntarse qué va a pasar con España si no hay un partido como Ciudadanos. España es mejor con Ciudadanos. España puede ser mucho mejor con un partido liberal, de fuerza centrípeta que empuje hacia el centro a los dos grandes partidos, y que haga que los nacionalismos y populismos no tengan la batuta. Todo el mundo me alaba nuestras medidas de gobierno, no hemos tenido un caso de corrupción, y es porque Ciudadanos es un partido bueno para España. Cuando asumo la presidencia sé que estamos en un momento muy malo, pero en la vida uno no puede estar apareciendo solo en los momentos bonitos. Uno tiene que arremangarse y remar cuando las cosas no van bien. Eso es lo que yo decidí cuando lo asumí, cuando todo el mundo me decía que no había nada que hacer. Ahí hay que dar pasos al frente y tirar para adelante.


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