Uno de los grandes males blancos de esta temporada aciaga ha sido la falta de gol. Con la salida de Cristiano rumbo a Turín se perdieron por el camino unos 50 tantos que nadie en el seno del vestuario merengue ha sido capaz de recuperar. Lo intentó Benzema pero se quedó en los 30 y ni Bale (14), ni Asensio (6) ni el rescatado Mariano (4)pudieron seguir el ritmo del galo que, eso sí, se ha ganado seguir en el club gracias a sus cifras.
Sin embargo, la aportación del ‘9’ francés es insuficiente por sí sola y desde La Castellana se han impuesto la tarea de fichar gol durante este mercado de verano pero, para ello, hay que aligerar puestos en la delantera pues cifras no hay, pero nombres sí.
Es el caso de los Raúl De Tomás, Borja Mayoral, el propio Mariano (25 años), o Rodrygo
Goes (18 años)que si bien es cierto que no llega con el cartel de ‘9’ a la espalda sí que cuenta entre sus virtudes con la de la puntería. Además, por si fuera poco, Luka
Jovic (21 años)también esta en esa lista en la que no caben más delanteros y es por ello que el Real
Madrid tendrá que plantearse qué hacer con ellos.
Uno de los casos más evidentes es el de Borja
Mayoral (22 años) que esta temporada se quedó sin hueco en los planes de Lopetegui y tuvo que salir cedido al Levante UD donde ha marcado tres goles en 29 partidos. Su bagaje, sumado a la experiencia previa con Zidane, no invitan al optimismo de cara a quedarse en la plantilla blanca y ya, desde hace varias semanas, se barrunta la posibilidad de que fiche por la Real Sociedad de Imanol Alguacil.
Parecido es el status de Raúl De Tomás, aunque, eso sí, más destacado en la que ha sido su primera temporada en la élite donde ha sumado 14 tantos. Varios clubes han preguntado por el hispano – dominicano de 24 años aunque él espera poder convencer a Zidane y quedarse en el Real
Madrid.
Futuro más incierto es el de Mariano y, sobre todo, dependiente de otra serie de factores, pues si el conjunto blanco termina fichando a Luka
Jovic, sumado a la llegada de Rodrygo
Goes, el ex del Lyon tendría muchas opciones para salir de nuevo tan solo un año después de su regreso al club.
Por lo tanto, los movimientos que se esperan en la delantera blanca serán algo así como los de una partida de ajedrez, en el que uno sigue a otro hasta terminar la partida. Una partida que solo tiene un objetivo: ganar potencial de ataque en la plantilla
Source link