En el marco de la presentación del proyecto de cooperación internacional para mejorar la salud oftalmológica de la población haitiana, ‘Learn for Sight’ que impulsa el Hospital Clínic de Barcelona y de la que Marc Márquez es embajador, el ocho veces campeón mundial también ha hablado de motos, de sus expectativas para 2023, de la petición a Honda para afrontar con garantías la próxima campaña.
“Lo que más les ha pedido honestamente es una moto competitiva, me es igual como, si la moto de delante va detrás o la de detrás adelante, quiero una moto competitiva. Yo por mi parte intentaré hacer mi máximo para ser competitivo que es mi trabajo y mi pasión. Mi sueño es volver a luchar por un mundial con Honda que creo que desde que volví de la lesión, las últimas cuatro carreras, íbamos por el buen camino para hacerlo”, ha explicado Marc.
A final de noviembre estuvo cinco días en Japón y al margen de los eventos del Honda Thanks Day tuvo tres días de reuniones con los responsables de HRC. “En la moto están trabajando, tengo confianza plena en Honda y veo implicación máxima. Cuando tu exiges cosas a alguien y ves que se implican no puedes reprocharles nada. Estoy contento con el trabajo que están haciendo y ahora faltará ver los resultados en pista”.
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“Yo les exijo a ellos y ellos me exigen a mi, somos un equipo. Las reuniones han sido constructivas para crear un nuevo proyecto ganador que todos los pilotos la quieran pilotar, ser competitivos sobre todo el año próximo no solo con una moto sino con las cuatro Hondas que hay en la parrilla. Nos lo jugamos todo a una carta”.
Ha precisado que “cuando se pruebe en Malasia en febrero la moto nueva no hay margen de maniobra, es la moto que prácticamente comenzarás la temporada porque del primer entrenamiento a la carrera hay solo un mes y ahí no hay demasiado margen de maniobra. Pero intentaremos trabajar con lo que nos traigan. Mi confianza plena es en Honda y si hay una marca capaz de hacerlo y girar en dos-tres meses en invierno completamente la situación es Honda”
Que haya el doble de carreras en 2023, “evidentemente hace que la exigencia física será muy diferente, será más. Habrá la sprint race que no puedes gestionarte, has de atacar al máximo, otra carrera el domingo, el clasificatorio el sábado por la mañana, pero no es un gecho que me preocupe mucho,. Tras la cuarta operación he notado un gran cambio en el brazo. Evidentemente no es el brazo izquierdo perfecto, de momento, pero cada vez se va acercando más y confío que podré competir a mi 100%”.
En cuanto a sus propósitos para el 2023, “De momento afronto el 2023 con muchas ganas e ilusión y, evidentemente, con ambición de un deportista que intentar aspirar a lo máximo. ¿Como afrontaré el mundial? De momento hay que esperar un poquito a la pretemporada, a ver qué tal, como estoy yo, como está la moto, como está todo en general y si cogemos buena inercia. Importante ser cautos este momento, pero evidentemente yo estoy entrenando con la mente pensando en el título, luego tenemos que analizar antes de la primera carrera y durante la temporada donde estamos y a qué podemos optar”, ha abundado.
“Mi objetivo es ir a por el mundial, sé que ni yo ni Honda partimos como favoritos, yo tengo que trabajar y Honda tiene que trabajar, pero confiamos mutuamente. En la moto están trabajando, tengo confianza plena en Honda y veo implicación máxima. Cuando tu exiges cosas a alguien y ves que se implican no puedes reprocharles nada. Estoy contento con el trabajo que están haciendo y ahora faltará ver los resultados en pista”, ha apostillado.
“Y con el brazo estamos trabajando en un plan específico este diciembre para reestructurar este brazo, que hice la recuperación prácticamente sobre la moto, y por un lado es bueno, pero por otro hay ciertas descompensaciones, pero ya lo sabíamos y ahora hemos reforzado los músculos débiles y creo que estará bien, cada vez me encuentro mejor, y mejor de cuando mi última carrera en Valencia que estuve a un buen nivel”, ha zanjado.