Un anuncio de CNN+, este jueves, en Nueva York.SPENCER PLATT (AFP)
La cadena CNN ha sacudido este jueves el mercado al anunciar el cierre de su plataforma de streaming, CNN+, tan solo un mes después de su nacimiento. Se trata de la segunda mala noticia en la misma semana para este creciente sector después del descalabro en Bolsa de Netflix, que comunicó que había perdido suscriptores por primera vez. El proyecto de contenidos basado exclusivamente en suscripciones no ha convencido a los nuevos propietarios de CNN. La fusión entre Warner Media, donde se engloba la gran cadena televisiva estadounidense, y el grupo Discovery se hizo efectiva hace apenas unos días.
El presidente in pectore de CNN, Chris Licht, tuvo que anunciar la medida al personal de la cadena cuando todavía no ha tomado aún siquiera posesión de su cargo. “Aunque la decisión de hoy es increíblemente difícil, es la correcta para el éxito a largo plazo de CNN”, dijo Licht. “Tenemos que asumir la responsabilidad de lo que ha pasado, aunque no sea consecuencia de lo que nosotros hayamos hecho”, apuntó el ejecutivo, distanciándose así del proyecto, diseñado por los ejecutivos previos a la fusión de este gigante de los contenidos.
Según datos publicados por The Wall Street Journal, citando una fuente conocedora del proyecto, la plataforma logró captar menos de 100.000 suscriptores en estas semanas de funcionamiento y la tarifa de 5,99 dólares mensuales era considerada demasiado elevada por los nuevos gestores de Discovery. Además, nunca creyeron que esta plataforma podría subsistir por sí misma y apostaban por integrarla con sus propias plataformas ya existentes, como Discovery+ o HBO Max, según The New York Times. Ahora, estas acogerán algunos de los contenidos creados por la ya difunta CNN+ y se devolverá lo pagado a los suscriptores. El ejecutivo que supervisó toda la operación de creación, Andrew Morse, dejará la compañía.
Tanto CNN como Netflix han disparado las alarmas del negocio del streaming, en el que este gigante se enfrenta a rivales como Disney, Amazon, Apple o Netflix. Este último comunicó esta semana que ha perdido hasta 200.000 clientes, debido, en buena medida, a que muchos hogares comparten contraseña y se ahorran suscripciones, algo que antaño, en plena emergencia del sector, jaleó y que ahora sufre. El resto de competidores ha puesto las barbas a remojar: el día que Netflix perdió un 40% de su valor en el parqué, las acciones del resto de grupos también bajaron, aunque en menor medida.
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