la razón por la que Acción de Gracias siempre se celebra en jueves

El Día de Acción de Gracias o «Thanksgiving» es un día muy especial en Estados Unidos, y muy popular en todo el mundo, en el que se da gracias por la familia y todo lo que se tiene alrededor de la mesa en la que se sirve una gran cena. Una de las celebraciones americanas más especiales del año y que siempre se da el cuarto jueves del mes de noviembre. Pero ¿quién eligió este día? Para averiguar la respuesta debemos ir unos siglos al pasado así que atento porque te contamos a continuación, la razón por la que Acción de Gracias siempre se celebra en jueves

¿Por qué Acción de Gracias se celebra en jueves?

Si estás atento a la celebración del Thanksgiving verás que no se produce específicamente este día en el calendario, sino que coincide con el cuarto jueves del mes de noviembre.

Para explicar este fenómeno, uno de los más curiosos acerca del Thanksgiving Day, como también se llama en los países en los que se celebra, tenemos que remontarnos a los comienzos de la historia norteamericana, invocando a personajes como Washington, Lincoln o Roosevelt.

El caso es que, si bien la festividad tienen sus orígenes antes de que cualquiera de ellos fuera electo presidente de los Estados Unidos, fueron sus determinaciones las que moldearon este día festivo, hasta terminar dejándolo establecido para el cuarto jueves del mes de noviembre de cada año.

¿Por qué Acción de Gracias siempre se celebra en jueves? Sin respetar los órdenes cronológicos, podemos comenzar por el final, recordando que el festejo del Día de Acción de Gracias es oficial desde inicios de la década de los 40, cuando el entonces presidente Franklin Delano Roosevelt así lo determinó para todo el territorio estadounidense.

La elección de Roosevelt y las compras

Claro que la tradición venía de antes, y aunque los historiadores no se ponen de acuerdo del todo, podemos decir que los primeros indicios de un Día de Acción de Gracias moderno se dieron en inmediaciones de la ciudad de Plymouth, Massachusetts, donde los peregrinos realizaban las celebraciones anuales por las cosechas obtenidas tras tanto esfuerzo, instituyendo este día.

Por cuestiones obvias, relacionadas con la propia cosecha, el Thanksgiving Day tuvo como fecha original el 26 de noviembre, la que había designado George Washington en 1789, como parte de aquellos acuerdos que dieron lugar a la creación de la Constitución de los Estados Unidos.

Con Abraham Lincoln, el Día de Acción de Gracias pasó a ser una celebración ya de alcance nacional, por lo que los estados que lo festejaban otro día debieron acogerse a la idea de hacerlo el último jueves de noviembre. Eso provocará polémicas, y el último cambio de día.

En los años 40, con el consumismo norteamericano explotando, los comerciantes creían que una fecha cercana al 29 o 30 de noviembre, este mes con cinco días que eran jueves, podía arruinar las ventas. Fue así que Franklin Delano Roosevelt decidió despejar dudas, asentando este día el cuarto jueves del mes.

Como ves, esto se ha extendido hasta nuestros días y es hoy una de las fiestas con mayor tradición del mundo, en concreto para los norteamericanos de la que vamos a conocer a continuación más detalles.

El Día de Acción de Gracias y el pavo

Según la tradición, debe celebrarse en familia y posiblemente en casa. Cada familia prepara para la ocasión el clásico pavo relleno, que se acompaña de batatas, y otras salsas como la de arándanos. El pavo, es curiosamente un animal originario del continente americano que fue llevado a Europa por parte de los españoles cuando se descubrió América. Una vez comenzó el peregrinaje hacia los Estados Unidos por parte de los europeos que viajaron en el Mayflower, estos llevaron «de vuelta» el pavo y se convirtió en todo un símbolo y en el gran manjar que se sirve en Estados Unidos.

La fiesta en la Casa Blanca

El Día de Acción de Gracias también se celebra en la Casa Blanca, donde se lleva a cabo desde finales de la década de 1980 la «ceremonia del perdón», es decir, el presidente decide salvar dos pavos. El primero en decidir no cocinar el tradicional pavo que la Federación Nacional del Pavo le dio al presidente fue John Fitzgerald Kennedy en 1963, luego Ronald Reagan fue el primero en perdonar a los pájaros, creando una tradición que los presidentes han seguido siguiendo. Desde 1989, uno de los pavos indultados abre el desfile en la calle principal de Disneyland, luego ambos son trasladados al rancho Frontierland, en el mismo parque. Aunque solo un pavo participa en el desfile, dos son indultados en caso de que uno no llegue vivo al desfile.


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