La segunda clasificación a Europa consecutiva y tercera en cuatro años es una cuestión de tiempo. La Real no necesitó salir de Gipuzkoa para encarrilar el decimoséptimo billete continental de su historia: la victoria en Eibar resultó un impulso sin retorno. Sólo una rocambolesca pájara en las últimas cinco jornadas dejaría sin efecto los méritos de la temporada. La gesta puede ser matemática este fin de semana.
Un triunfo contra el Huesca el sábado (El Alcoraz, 18.30 h.) allanaría sobremanera la garantía de ser uno de los siete primeros clasificados de la Liga. Los tres puntos dejarían de facto fuera de fuego a tres implicados en la persecución de la zona europea: Celta, Athletic y Osasuna se quedarían sin poder alcanzar a la Real en caso de triunfo al Huesca. El Granada, que es octavo, estaría obligado a ganar al Barcelona mañana o al Cádiz. Con 11 puntos de ventaja sobre los nazaríes y un partido jugado más, en cualquier caso, si la Real es incapaz de sellar ya su billete a la Europa o a la Conference League, sólo aplazaría su obtención. Se cifra en un apabullante 99,7% la probabilidad de que la Real sea europea el curso que viene.
Incluso un empate en Huesca puede conllevar la clasificación entre los siete primeros. Al hipotético punto en El Alcoraz le tendrían que acompañar dos derrotas seguidas del Granada contra el Barcelona y el Cádiz y que además el resto de las aves rapaces que acechan el terreno no ganara al término de la jornada 34. Una derrota de la Real frente a los oscenses sí prorrogaría el sello definitivo del pasaporte.
Todos los balances favorecen a la Real contra los rivales directos. Granada, Celta y Athletic han perdido el goalaverage particular con los txuri urdin. Osasuna espera en El Sadar en la jornada final. Para entonces, a lo sumo, quedará saber qué torneo disputará la Real: la Europa League o la Conference. Hoy es quinta, con tres puntos de ventaja respecto al sexto (el Betis) y cuatro con el séptimo (Villarreal).
Granada (8º): Una vida extra para aferrarse a la calculadora
La final de la Copa Barcelona-Athletic del 17 de abril aplazó el partido que el Granada juega mañana en el Camp Nou. Una suerte de vida extra para los andaluces, cuya distancia con la Real alcanza los 11 puntos. Una victoria granadina en Can Barça o el domingo ante el Cádiz en casa retrasaría por unas horas la clasificación europea de la Real. Máxime en caso de ganar al Huesca.
Celta (9º): El viernes puede quedar apeado con una derrota
Si el Celta pierde el viernes en casa contra el Levante, se quedará sin opciones de coger a la Real. Pase lo que pase en Huesca al día siguiente. De igual manera que, si los de Imanol vencieran a los aragoneses el sábado, apearían a los de Vigo en su defensa de la zona europea. Hay 12 puntos de insultante diferencia entre realistas y celtiñas con 15 por disputarse.
Athletic (10º): Ganar hoy al Valladolid les deja a nueve puntos
El Athletic recibe esta tarde al Valladolid en el duelo pendiente de la jornada 33. Una victoria propulsaría a los de Marcelino a la octava plaza con 44 puntos, a nueve de la Real. Ganar al Huesca dejaría a los vecinos pendiendo de un hilo. Si no consiguen la victoria hoy o contra el Sevilla el próximo lunes, superar al Huesca permitiría a la Real eliminarles de la ecuación.
Osasuna (11º): Sólo un disparate de la Real da vida a los rojillos
13 puntos de diferencia con 15 pendientes suenan a que la Real tendría que perpetrar un disparate mayúsculo para meter en el ajo de Europa a Osasuna. En caso de que los navarros pierdan el sábado por la noche en el campo del Real Madrid se quedarían sin poder neutralizar a la Real, con independencia de qué suceda en Huesca. Un formalismo.
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