Con el partido de mañana se cierra la primera vuelta del campeonato y la buena nueva para la Real es que, pase lo que pase y tras los resultados registrados el fin de semana, llegará al ecuador en plazas continentales, en concreto en la quinta porque ninguno de los que se la podían arrebatar ganó: el Athletic empató el viernes en el Pizjuán (1-1) y el Getafe perdió en casa contra el Real Madrid (0-3). La relevancia de los puntos siempre es alta, pero en este caso la victoria tiene una consecuencia directa muy gratificante para los txuri urdin. Si el equipo de Imanol consigue derrotar mañana a mediodía al Villarreal en Anoeta establecería una especie de selección definitiva para las plazas europeas, porque dejaría al noveno, el Levante, a ocho puntos y al octavo, en este caso el Athletic, a cinco.
Queda media Liga, 19 partidos, 57 puntos en litigio, y nada se puede dar por sentado ni por matemático, pero parece claro que la Real peleará hasta el final por una posición en Europa y, si mantiene su media de puntos, por una de las dos plazas que parecen más disponibles de la Champions League, la tercera y la cuarta.
Ahora mismo, con un partido menos, la Real está a cuatro puntos del tercer puesto, que ahora ocupa el Atlético tras derrotar ayer con ciertos apuros al Levante (1-0). Si los de Imanol vencen, en consecuencia, se quedarán a un solo punto del tercero y del cuarto, con una batalla por librar por esas posiciones.
Ganar también es tanto como dejar muy atrás a un rival directo como el Villarreal, que antes de jugar tiene seis puntos menos.
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