La Real de Imanol camina por una senda mágica

Si, como decía Raynald
Denoueix, en una de las múltiples frases que dejó para el recuerdo en los dos años que entrenó a la Real (2002-2004), “la experiencia es la luz que ilumina el camino”, la senda que ha tomado la escuadra que dirige
Imanol
Alguacil
no puede ser más ilusionante. Casi mágica. El rendimiento de la Real en estos primeros nueve partidos de Liga calca, con ligeros matices, el que protagonizó hace 18 años, en 2002, la escuadra que dirigía el entrenador de Rouen, la última que ha optado a ganar un título en la historia del club blanquiazul. Un precedente lo suficientemente ilusionante como para que este proyecto pueda pensar en grande.

Las cifras son casi idénticas en estos primeros nueve partidos en los que hace 18 años la Real aún no conocía la derrota. Aquel histórico equipo se mantendría sin perder toda la primera vuelta, lo que avanza una primera referencia de la enorme exigencia que le espera al actual colectivo si quiere hacer historia. Un punto a favor de los de Denoueix (21) separa a ambos conjuntos que, en el apartado goleador, eran dos máquinas de fútbol ofensivo (21 a favor en 2002 y 20 ahora). El engranaje de Imanol, sin embargo, mejora ostensiblemente el rendimiento defensivo de la Real subcampeona, lo que eleva el grado de equilibrio del actual conjunto txuri urdin, que necesariamente debe dotarle de una mayor competitividad. A Remiro sólo le han marcado cuatro goles por los 13 que le hicieron a Westerveld.

Alguacil igualó derrotando al Granada los 89 partidos que dirigió Denoueix a la Real y su balance numérico es superior

Si Imanol dispone, o no, de la pócima que tuvo Raynald
Denoueix para llevar a la Real hasta la última jornada de la temporada con opciones de ganar el título, sólo el tiempo lo dirá. Lo que de momento puede esgrimir el entrenador de Orio es que no sólo resiste la comparativa personal con el técnico francés, sino que la mejora. Alguacil igualó derrotando al Granada los 89 partidos que dirigió Denoueix a la Real y su balance numérico es superior. Ha ganado siete partidos más que el francés y ha perdido uno menos lo que, a priori, le otorga los mismos argumentos estadísticos, cuanto menos, para creer que se puede aspirar a todo.

Un gen ganador

Y es que Imanol, que terminará el año con 100 partidos dirigidos, como décimo entrenador con más encuentros en la historia de la Real, roza el mejor promedio de triunfos entre los técnicos que en más ocasiones han dirigido al conjunto txuri urdin. En nuestra edición de ayer, por error, le atribuimos 45 victorias en estos 89 encuentros, cuando son 44 y, como consecuencia, Benito
Díaz le supera ligeramente en cuanto a porcentaje de triunfos. En cualquier caso, que Imanol, camino del centenario de encuentros, no supere por centésimas el 50% de victorias es tremendo. Tampoco se puede perder de vista que la Real con el oriotarra únicamente ha perdido 25 de los 89 partidos, un 28% de derrotas, lo que le sitúa cerca del espectacular 24% de la Real campeona. Con Ormaetxea, el conjunto realista sólo perdió 80 de los 324 encuentros que jugó.

Nueve partidos son sólo el inicio de un largo camino de 38. Extender este rendimiento durante 29 encuentros más, compaginando Europa League, Copa del Rey y Supercopa es un desafío descomunal. La Real en 2002 terminó ganando 22 partidos y empatando 10, cosechando únicamente seis derrotas y, pese a todo, no le alcanzó para ser campeón con 76 puntos. Desde 2008, además, ninguna Liga se ha ganado con una puntuación tan baja. La Real, en cualquier caso, se ha ganado con un espectacular inicio de campeonato el derecho a soñar. Ya habrá tiempo para que la realidad le ubique sus aspiraciones en un escalón diferente al actual que, por méritos propios, es el máximo.


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