La Real de Olabe

Roberto
Olabe trazó ayer las líneas maestras de lo que va a ser la Real
Sociedad de la próxima campaña, la 2021/22, que de nuevo será ilusionante e intensa, con la participación en la Europa
League. El director deportivo verbalizó las primeras decisiones en torno a una primera plantilla que él quiere más corta y más competitiva en la medida que se pueda. Por eso anuncia el fichaje de un portero para hacer competencia a Remiro y otras contrataciones encaminadas a reforzar el equipo en la medida en que se pueda, además de tratar de sujetar a los mejores elementos, como Isak, al que pretenden renovar.

Las primeras maniobras ya están hechas. Robert
Navarro, mediapunta de 19 años, y Jon
Pacheco, central zurdo de 20, jugarán en el primer equipo con ficha del filial, como en la recién acabada campaña hicieron Zubimendi y Roberto
López. Además, el club se quiere desprender de Willian
José, en el caso probable de que el Wolverhampton no ejerza la opción de compra, Kevin
Rodrigues, que vuelve tras su cesión en el Eibar, y Modibo
Sagnan, el central francés de 21 años fichado a cambio de cinco millones de euros en 2019.

La idea del club, además, es que Roberto
López, de 21 años y con contrato hasta 2025, y Luca
Sangalli, de 26 y con 12 meses más de vínculo, refuercen el próximo año al Sanse.

Gazzaniga, ofrecido

El verano será largo y hacen falta refuerzos, contados pero de entidad. Olabe se refiere a un cancerbero y sugiere que puede venir un lateral izquierdo. “Vamos a ver si podemos ser mejores”, insiste. Eso sí, avisa de que ninguna de las incorporaciones “va a ser como la de Silva” el año pasado.

En lo que a la portería se refiere, no define un perfil concreto del guardameta que buscan tras no renovar a Moyá: “Lo que estamos buscando es un buen portero y el abanico es amplio”, dice el director deportivo. MD informó hace semanas de que Álvaro
Fernández, titular de nuevo ayer con la Sub-21, es una opción, y además han sido ofrecidos otros como Paulo
Gazzaniga, internacional argentino que ha militado esta temporada en un Elche que quiere seguir contando con él. La Real no ha respondido a sus asesores.

“Queremos generar competencia en la portería, teniendo en cuenta a qué jugamos y qué queremos”, dice Olabe, deslizando que ese nuevo guardameta debe tener un gran juego de pies. Agradece la labor de Moyá dentro y fuera del campo durante estos dos años y medio, pero cree que “cambia el ciclo y necesitamos un clic”.

El director de fútbol ve en el flanco izquierdo de la defensa una posición a apuntalar, ya que no cuentan con Kevin
Rodrigues y tiene dudas con Aihen: “Tenemos que trabajar el lateral izquierdo”, reconoce. Y se explaya: “Nacho
Monreal tiene la edad que tiene y en el relevo generacional andamos justos. La decisión a largo y medio plazo nos puede condicionar el corto”.

La composición de la plantilla se realiza en base al 4-3-3 que utiliza Imanol y Olabe quiere una nómina de jugadores corta, asegura que “no va a ser de 27 jugadores”, porque quiere seguir proyectando a promesas del Sanse como Jon
Karrikaburu, de quien sostiene que “será jugador del Sanse, pero en función de su mérito estará muy cerca de ser de los próximos”.

Los que bajan ya no suben

La conexión de jugadores entre el primer y el segundo equipo será otro pilar en el proyecto. Esto no cambia con el ascenso a Segunda del Sanse. De hecho, las incorporaciones del B deben tener un requisito claro, “que potencialmente puedan llegar al primer equipo”, insiste Olabe, que acentúa: “Uno de 27 años no nos va hacer mejores”. En el filial, por lo tanto, “la veteranía la pondrán los de casa”.

Olabe recuerda que los jugadores de 23 o más años con ficha del Sanse no podrían retornar al filial si juegan con el primer equipo. Por otra parte, los que tienen licencia del primer equipo pueden ser recalificados y bajar al Sanse, tengan la edad que tengan, pero en el mismo curso no podrían retornar a Primera.


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