La Real sigue, por ahora, con su plan establecido a pesar de las recomendaciones contrarias de la Real Federación Española de Fútbol y del Real Decreto del sábado tras la declaración del estado de alarma. Hay un entrenamiento colectivo programado para el martes a las 10 horas en las instalaciones de Zubieta y todavía no ha sido modificado, aunque no sería extraño, habida cuenta de las advertencias de las autoridades sanitarias y con el ánimo de dar ejemplo, de que finalmente los técnicos desconvoquen a los jugadores y les manden a sus casas con un plan individualizado de entrenamiento.
En la Real creen que se podían acoger al hecho de que Zubieta es una instalación deportiva privada, del club, para no contravenir las obligaciones impuestas por el Real Decreto. No obstante, lo normal es que en las próximas horas tomen la decisión de la mayoría de clubs y desprogramen las prácticas colectivas para no incurrir en cierto riesgo de contagio y servir de ejemplo.
Imanol
Alguacil tenía previsto aumentar la intensidad del trabajo durante estas semanas de inactividad para llegar como toros al tramo final de la temporada, pero esos planes tienen todas las trazas de ser truncadas por la situación general.
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