La Real puso distancia de seguridad


A la Real le costó tres temporadas salir del infierno de Segunda División en una siempre complicada categoría de plata en la que si te atascas parece que habitas en un pozo sin fondo. Pero en la Real tenían claro que a la tercera era la vencida y acabó el 2009 con ocho puntos de ventaja sobre el cuarto clasificado. Medio camino hecho. En esta tacada de tres partidos que nos toca repasar hoy puesto que se cumplen 10 años desde que la Real volvió a Primera, la Comunidad Valenciana ocupa gran parte del protagonismo.



La primera parada nos lleva hasta Castellón, en un partido que ya dejaba claro que la Real de Martín
Lasarte olía a Primera División. El partido fue nivelado y sólo decantado por un solitario gol de Labaka en el minuto 19. A la vieja usanza, en una acción que los ojos realistas lo han visto mil y una veces. ¡Cuánto se echa de menos! En el primer acercamiento con peligro, Elu
stondo botó un córner al primer palo que fue peinado, como siempre, por la cabeza privilegiada de Xabi
Prieto, que emergió entre un grupeto de defensas. Labaka, desde el corazón del área, sólo tuvo que meter el interior para empujar el balón a la red. Los equipos campeones también tienen que tener su pizca de suerte. Medina en el 85’ envió un balón al poste negando el empate. “Todo lo que toca es oro”, tituló aquel día MD.

Si ese triunfo supo a oro, el siguiente se quedaría sin calificativos. La Real despedía el año 2009 delante de su gente ante un Betis que también daría de qué hablar durante toda la temporada. Los txuri urdin superaron en todo al cuadro bético. Intensidad, solvencia y eficacia podrían resumir el choque otorgándole a su afición el mejor regalo de Olentzero posible.

Fue Carlos
Bueno quien puso el uno en el casillero local del electrónico de Anoeta. Prieto también tuvo su protagonismo en la acción. El donostiarra irrumpió con fuerza por la banda derecha en una exhibición de poderío y sacó la sutileza necesaria para poner un centro tocado, medido, y que ‘Charlie
Good’ se relamiera los labios. El uruguayo sacó medio metro a su defensor para cabecear a la red el primero de la friolera y nevada mañana. Locura en el feudo de Amara. Si bien es cierto que pudo ser una goleada, Bravo tuvo que intervenir con urgencia en varias acciones que fueron decisivas antes del tanto del ‘10’, que cerró el partido a falta de cinco minutos para el pitido final.

De nuevo a Castellón

El 2010 comenzaría de nuevo en la Comunidad Valenciana. La Real se desplazó hasta Castellón para medirse a un Villarreal B que en su feudo no había perdido durante todo el año. La sensación fue de que dos puntos se fueron al limbo. La Real se adelantó en el marcador con un golazo de Zurutuza en el 75’ después de que los donostiarras jugaron con un hombre más durante 40 minutos. Marco
Rubén puso la igualada justo después tras un error de Claudio
Bravo, que no tapó su palo en un chut sencillo del ariete. La Real perdió el liderato en Castellón dejando el primer puesto a un Hércules que no cedió durante los tres partidos.

El 2009 se despidió por todo lo alto en Anoeta cuando la Real superó al Betis en un feudo de Amara nevado que no tuvo frío durante el encuentro. Es más, la afición recibió a su partido por todo lo alto y llegó a cosechar siete victorias consecutivas en casa, una de sus mejores rachas en toda su historia. Durante el partido se comenzó a gestar un grito que sería señal inequívoca de que la afición creía y sentía que la Real iba a volver a la élite del fútbol español. Primero fueron unos pocos, pero la ola fue creciendo hasta llegar a ser un tsunami. Los 18.000 fieles que acompañaron aquel día a la Real en Anoeta entonaron el inolvidable: “¡Qué sí, joder, que vamos a ascender” que acompañó durante el resto de jornadas y campos de España a los txuri urdin. Aquel día se comenzó a gestar algo grande.



Source link