Poco a poco Ana Obregón va retomando sus compromisos profesionales. De nuevo, reaparecía en televisión en la cadena que se ha convertido como su casa en TVE, donde ha trabajado durante varios años. Este martes la presentadora se convertía junto a Isabel Gemio, en las grandes protagonistas del espacio presentado por Eva Soriano, La Noche D. A través de las redes sociales, la que formó parte del elenco de Ana y los siete compartía una serie de fotografías sobre su paso por el programa.
«Esta noche a las 22:40 estaré en @lanoched_tve , un homenaje a los programas que hicieron historia de la televisión. Que nostalgia de grandes formatos como el que apostamos con mi querido Ramontxu. Estaré muy bien acompañada por tres grandes @isabelgemio_oficial @evasoriano_ y @chenoa en @rtve . ¡Os espero!», escribía emocionada minutos antes de salir en pantalla.
Durante esta intervención, la ex de Alessandro Lequio ha hecho gala de su habitual sinceridad y ha hablado sobre su larga trayectoria profesional. Sin embargo, ha habido un momento de la noche en el que ha tenido que responder a una complicada pregunta que le ha realizado la periodista.
¿A qué te agarras para seguir con esa fuerza?”, preguntaba Gemio. En ese momento, Ana bebe un trago de agua para poder responder a una difícil pregunta, ya que hace dos semanas se cumplía el segundo aniversario de la muerte de su hijo, Álex Lequio. “Cuando te ocurre una tragedia tan grande en tu vida no hay nada peor. Te agarras a intentar vivir, a respirar. Nada más”, explicaba Ana con un hilo de voz.
Tras una larga lucha contra el cáncer que padecía, el joven emprendedor fallecía el 13 de mayo de 2020. “Se apagó mi vida”. Esas fueron las primeras palabras tras la muerte del empresario que luchó hasta el final de sus días.
El pasado 13 de mayo, Ana Obregón homenajeó al joven con un emotivo y doloroso texto que publicó en su cuenta de Instagram. «Las palabras no alcanzan cuando lo que se quiere decir desborda el alma. Hoy hace dos años que se apagó la luz del mundo con tu partida. Desde entonces he aprendido a estar en la oscuridad, fingiendo que vivo, respiro, trabajo, existo… Pero yo no soy la víctima, la víctima eres tú. Porque con 25 años empezaste esta batalla. Desbordabas tanto amor por la vida, bondad, ingenio, solidaridad y un talento inmenso para tener un futuro brillante iluminándonos a todos los que estábamos a tu alrededor. Un futuro que el Puto cáncer te arrebató (…) Papá y yo seguimos tu legado con tu Fundación para investigar el cáncer y ayudar a los demás. Esa es mi única ilusion en este momento (…)
Te echo tanto de menos… Echo tanto de menos la vida… Eres el amor de mi vida, por favor no lo olvides nunca. Eternamente juntos. Mamá», escribió rota de dolor.
En estos momentos Ana se encuentra arropada tanto por su familia como por su círculo más íntimo. Quienes no le sueltan le sueltan la mano son sus inseparables amigos Susana Uribarri y Raúl Castillo.