Representar a futbolistas de la talla de Leila Ouahabi, Claudia Pina y Carla Armengol (Barça), Brenda Pérez (Espanyol), Maitane López y Esther González (Levante), Misa Rodríguez (Deportivo), Viola Calligaris y Marta Carro (Valencia) y Méline Gérard (Betis), entre otras, un elenco de jugadoras ‘top’ de la Primera Iberdrola, no está al alcance de cualquiera. Pero sí de Carlota Planas. Esta exjugadora de fútbol sala de 27 años ha fundado, junto al experimentado Arkaitz Coca, la agencia de representación y marketing UNIK.
La ‘superagente’ catalana ha irrumpido con fuerza. Es la única mujer de entre las principales agencias españolas dedicadas al fútbol femenino -en el masculino ya conocemos los casos de Dinorah Santa Ana da Silva, exesposa de Dani Alves, o de Wanda Nara, pareja de Mauro Icardi-. Nunca antes una agente había negociado contratos con el Barça y el Real Madrid femeninos, por lo que se erige como una auténtica pionera.
Más allá de los contratos
“Representamos a jugadoras de casi todos los equipos de Primera, además de otras jugadoras internacionales, que juegan en Italia, Francia, Inglaterra o Portugal”, apunta Carlota, quien relata que la clave del éxito de su agencia es que van más allá de la mera firma de un contrato con un club.
“En UNIK vamos más allá de los contratos. No es solo conseguir un acuerdo importante y negociar un buen salario para una jugadora, sino que también buscamos patrocinio deportivo, gestionamos las oportunidades comerciales, llevamos el marketing tanto online como offline, asesoramos financieramente -algo donde la gran mayoría de nuestros competidores no entran-, y nos aseguramos de que tenga un futuro más allá de su carrera deportiva. También hacemos hincapié en la formación, en el apartado académico, tanto en las jóvenes como en las adultas que quieran hacer un Master, ya que tenemos firmados acuerdos de colaboración con varios centros educativos y Universidades. Ofrecemos un servicio integral muy personalizado, por eso no buscamos tener una cartera de jugadoras grande. Limitamos el número para asegurarnos de que todas reciben un trato cercano y acorde a sus necesidades ”.
Ser mujer y haber sido deportista de elite le permite entender mejor dichas necesidades: “Me ayuda a entender lo que ellas están viviendo, sus inquietudes o miedos. Es una ventaja haber estado donde ellas están ahora”, señala.
Acuerdos pioneros con sponsors
Y celebra que “he cerrado acuerdos pioneros, como el primer contrato profesional de una futbolista con marcas como New Balance Iberia o Umbro, o la campaña publicitaria de Nayeli Rangel, la capitana mexicana, con Pepsi, que nunca se había hecho hasta ahora y menos con jugadoras que no están en el top’10 del mundo”.
Realmente, el fútbol femenino aún no mueve las cifras millonarias del masculino, pero sí empieza a abrirse camino. “Hemos visto un cambio muy significativo en apenas dos años, un interés real de las marcas que nos permite ya empezar a negociar derechos de imagen”, relata.
Prueba de ello es el reciente contrato de Nike con la estrella mundial Ada Hegerbeg, Balón de Oro de 2018, por 1,3 millones de euros al año por una década , un acuerdo a la altura de Sergio Ramos que hace muy poco hubiera sido impensable.
Un futuro esperanzador
En España aún no se mueven esas cifras, pero el terreno está abonado: “Las cifras entre el fútbol masculino y el femenino aún están a años luz, pero vemos muy claro que se irán incrementando los contratos, los sueldos, al igual que crece el interés de la afición y la apuesta de las televisiones”, sentencia Carlota.
El éxito de UNIK es el más vivo ejemplo. Su último logro es haber firmado un acuerdo pionero con otra agencia, especializada en detectar talento Sub-23, para empezar a trabajar con las jugadoras desde jóvenes. El 1 de julio tendrá lugar la presentación oficial de esta agencia de fútbol femenino que llega para triunfar.
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