Ha llegado el Día de la Madre, uno de los más especiales de todo el año, en el que todo el mundo recuerda a las mujeres que les dieron la vida. Si bien es una fecha para celebrar en familia, el coronavirus ha provocado que en esta ocasión muchas de las celebraciones se hayan tenido que posponer, haciendo de las redes sociales una ventana muy especial para mandar esos buenos deseos y mensajes de amor. Para Irene Rosales, que es madre de dos niñas, este es un día agridulce, pues aunque seguro que sus pequeñas le han alegrado el domingo, no ha podido evitar recordar a su madre, Mayte Vázquez, tristemente fallecida hace casi tres meses. El corto espacio de tiempo que ha pasado desde entonces no ha permitido que la herida se haya cerrado y no ha podido evitar echarla de menos más que nunca.
Irene ha rescatado un fragmento del vídeo de su boda con Kiko para mostrar algunas imágenes de su madre en el que fue uno de los días más felices de su vida. Unas bonitas imágenes que ha acompañado de un texto de lo más emotivo. «3 de mayo, dentro de 3 días hace 3 meses que ya no estás con nosotros«, comienza escribiendo Irene Rosales, que abre su corazón para expresar lo que siente.
«Pero, ¿sabes que?», continúa, «me siento protegida por ti, mi ángel, y eso me llena de vida, me das la fuerza suficiente para ser tan buena mamá como tú. Gracias por todo mami, allí donde estés, feliz Día de la Madre. Daría la vida por volverte a besar. Te echo tanto de menos ❤️?», termina.
Apenas unas horas antes, Irene Rosales hacía otra confesión, en esa ocasión sobre como vivió otro momento muy complicado la etapa en la que su marido era adicto a las drogas. Un año después de que Kiko hablara de ello abiertamente durante su paso por ‘GH Dúo’, ahora su mujer es quien se ha sincerado durante un directo con Sofía Cristo. «Te deja frito, te taladra la cabeza. Yo por la noche me despertaba siete u ocho veces, cuando estaba en un bolo y le escribía diciéndole que me mandara un audio… Y decía: ¡¿Qué estoy haciendo?!». Por suerte, esa época ya pasó «hace ya dos o tres años» e Irene ahora «duerme como nadie…».
«Veía mentiras tontas y él seguía hasta el fondo con su mentira», confesaba Irene, que también contó cómo fueron evolucionando en sus discusiones con Rivera, «yo he evolucionado en las broncas que tuve con él cuando tenían que ver con este tema. Las broncas eran monumentales. Le decía que se fuera, pero acabábamos gritando y veía que era peor porque iba a irse y volver a consumir. Entonces, empecé a hablarle desde el cariño». Fue entonces cuando comenzaron a caminar juntos para una recuperación que les ha hecho estar más unidos. «Con una adicción tienes que apostar por todo. Mi consejo, que es lo que yo he hecho, es luchar, luchar, luchar y apostar por su recuperación»