La vida sin Illarramendi


Cualquiera diría que a Asier
Illarramendi le ha mirado un tuerto, le han hecho vudú a un muñeco suyo o le han lanzado un mal de ojo. Todas esas suposiciones serían la excusa perfecta para resumir su carrera deportiva desde que cayó lesionado en Mestalla el 10 de febrero de 2018. Aquel día, el capitán de la Real salió en camilla del campo ché con claros signos de dolor. No tenía buena pinta, aunque nadie pensaba que le iba a dar tantos dolores de cabeza. Su parte médico indicó que “presenta una lesión de grado 3 a nivel de la inserción proximal del músculo aductor largo de la cadera derecha”. Desde aquella noticia, el mutrikuarra ha vivido un inferno.



La Real, en todo caso, también le ha echado de menos sobre el campo. Desde el empate ante el Valencia en el mes de febrero, los txuri urdin pasaron una mala época con resultados que le alejaron casi definitivamente de los puestos europeos. Sin Illarra en el césped, comenzó ganando, con un buen partido en Anoeta ante el Leganés donde los donostiarras vencieron 3-0. Desde esos tres puntos, el conjunto realista comenzó a ir cuesta abajo y sin frenos cosechando tres empates y dos derrotas. El capitán no mejoraba, y a pesar de que la previsión indicaba que iba a estar alrededor de dos meses fuera de combate, Illarramendi no se recuperó hasta el 12 de mayo, habiendo transcurrido tres meses y un total de 91 días. Illarra volvió en plena lucha europea, cuando la Real venció al Madrid en Anoeta por 3-1. El de Mutriku disputó 13 minutos, algo más en Cornellà en la última jornada (26’), pero las sensaciones no eran buenas.

El balance de la Real desde la lesión de Illarra en Valencia hasta la nueva mala noticia en San Mamés ha sido de seis victorias, seis empates y 7 derrotas. Números que evidencian la necesidad del capitán en ésta Real.

Un nuevo escenario

La fractura de peroné mantendrá a Illarramendi, al menos dos meses fuera de combate, por lo que a Imanol le surge un nuevo escenario que resolver. A priori, Igor
Zubeldia, abandonará su nueva posición de central para ocupar el eje de la medular. No obstante, al entrenador oriotarra también se le abren otras alternativas, como la de mantener a Zubeldia de central e introducir a un recambio natural de Illarramendi como Ander
Guevara, combinación poco improbable. La lesión del mutrikuarra, en cambio, supondrá minutos para otros centrocampistas como el propio Guevara o David
Zurutuza, que deberá asumir galones ante la ausencia del primer capitán. En la rotación de los centrocampistas también podría entrar Luca
Sangalli, más si cabe tras sus buenos minutos en la debacle de San Mamés. El donostiarra entró en Bilbao por la primera vez en la convocatoria y disputó sus primeros minutos de la temporada realizando el primer disparo realista.


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