La vieja guardia, reclutada para Manchester

Después de una temporada liguera atípica como ninguna y unos resultados -dados los años anteriores- también atípicos, el Real Madrid encara ahora la guinda del pastel. La Champions. Y lo hace, paradójicamente, confiando en un equipo que, por supuesto, se ha ganado las credenciales pero que, precisamente hace justo un año, había que cambiar de arriba a abajo.

Cuando los blancos cerraron la Liga perdiendo en casa ante el Betis, todo hacía prever que el verano de 2019 iba a suponer todo el cambio que no supuso el verano de 2018 con la salida de Cristiano Ronaldo. A partir de entonces, el club se puso manos a la obra e invirtió. Hazard, Mendy, Jovic, Rodyrgo y Militao. Y ahora, un año después, se puede decir sin error que ninguno de ellos será el principal baluarte para intentar vencer al City y sí los Modric, Kroos o Marcelo a los que los aficionados ya tienen muy vistos.

Kroos
Kroos

Y eso no resulta precisamente una desventaja. Ni mucho menos. La temporada -sobre todo después del confinamiento- de todos los mencionados ha sido para quitarse el sombrero pero lo que sí resulta es sintomático del paso del tiempo y de que la diferencia entre un proyecto y otro, aún es evidente.

No cabe duda de que los últimos fichajes ‘junior’ de Florentino están llamados a ser jugadores importantes dentro del club. Y dentro del planeta fútbol. Pero también es de recibo pensar que a Zidane aún le queda por confiar en jugadores a los que, él mismo, vio cansados de ganar. Curioso.

Rodrygo
Rodrygo

Así pues, de esta manera encara el Real Madrid su cita europea. Con gran parte de los culpables de que el ‘equipo de las tres Champions’ sea recordado por siempre pero con la incertidumbre de si, una vez más, volverán a responder como antaño.



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