“Una vez formalizada la toma de posesión, tengo el honor de comunicar la proclamación de Joan Laporta Estruch como presidente del Barcelona”, comunicó Carles Tusquets, presidente de la comisión gestora poco después de que comenzara el acto de investidura. Y eso que fue sobre la campana porque Laporta logró reunir a contrarreloj el aval de 126,4 millones de euros -15% de los 828 millones del presupuesto anual- y LaLiga lo validó para que pudiera ser investido de nuevo como presidente del Barcelona después de haber ocupado el cargo de 2003 a 2010. “Es fundamental devolver la alegría al barcelonismo y espero que sea una etapa esplendorosa. Queremos volver a ganar y además volver a hacerlo bien. Somos uno de los mejores clubes del mundo y somos reconocidos y admirados por cómo jugamos, también por nuestra historia. Por eso también tenemos que recuperar el cariño de la gente”, resolvió Laporta en la toma de posesión del Camp Nou.
Al acto acudieron los expresidentes Enric Reyna, Joan Gaspart, Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, también todos los entrenadores y capitanes de los equipos profesionales de todas las secciones y los del primer equipo de fútbol con Messi al frente. Otra señal positiva de la implicación del 10 con el club -fue a votar con su hijo- y la aceptación con la que recibe la llegada de Laporta, ahora que debe definir su futuro contractual toda vez que puede dejar el club libre. Aunque a la ceremonia también asistieron Pere Aragonés y Teresa Cunillera, vicepresidente y delegada del Govern, además de Laura Borrás, presidenta del Parlament. Y no podían faltar tampoco los nuevos integrantes como Eduard Romeu, vicepresidente de Audax Renovables -empresa que ha dado el espaldarazo al aval- y que estará también por José Elías (es el presidente pero no puede acceder al cargo por la antigüedad de socio). Así la lista de directivos son: Rafael Yuste, Maria Elena Frot, Josep Maria Albert, Xavier Barbany, Miquel Camps, Alfons Castro, Josep Cobells, Antonio Escudero, Juli Guiu, Jordi Llauradó, Josep Ignasi Macià, Aureli Mas, Xavier Puig y Joan Solé, Joan Soler, Ferran Oliver y Ángel Riudalbàs.
Las notas al piano y la voz de Gemma Humet con Un núvol blanc de Lluís Llach abrieron la toma de posesión, también vídeos sobre la carrera y noche electoral, sobre los éxitos pasados con Laporta al frente. Por eso se dirigió a los jugadores. “Vosotros sois los que dais la alegría a millones de barcelonistas. Cuando colgué la pancarta en Madrid –Ganas de volver a veros-, también iba a por vosotros. En mí veréis un presidente que estará a vuestra disposición y estamos aquí para cuidaros y protegeros. Con nosotros no estaréis solos y os acompañaremos en el camino hacia el éxito”, soltó, en una clara referencia a la sensación de desprotección que demandan los deportistas del club y con el recuerdo de las palabras de Piqué sobre Bartomeu y su falta de decisión en los momentos claves. Aunque a cambio les pidió dar lo mejor de sí mismo: “Bajo el escudo late el corazón”, recordó Laporta en una frase de Joan Gamper, fundador del club.
Con una deuda de 1.173 millones, el club debe reformularse en lo económico. “Es algo que ha generado preocupación a todos. La prioridad es que el club sea sostenible y por eso tenemos un plan de choque, sabemos cómo hacerlo. Intentaremos crear nuevas fuentes de ingresos”, convino Laporta, que añadió: “Nos da respeto, pero no nos espanta. En esta junta somos así, si se han de tomar decisiones que nunca se han tomado pues se toman. Pero requeriremos ganar títulos”.
Para el fútbol, cuenta con Koeman. “Ronald ya sabes que tienes la confianza de esta nueva junta y estamos muy contentos y esperanzados de que esto vaya a más”, resolvió Laporta, siempre atento a las raíces: “La Masia tiene que ser garantía de la viabilidad deportiva y económica de la entidad, que tenga el sello Barça”. Pero, así, como quien no quisiera la cosa, también dejó su marca: “Intentaré convencer a Messi de que se quede, haré todo lo que pueda. Y lo que él haga estará bien. Perdona Leo, es que eres el mejor jugador de la historia y el Barça te quiere mucho”. El 10 asentía y reía bajo la mascarilla, entre incómodo y halagado.
No hubo, en cualquier caso, rueda de prensa ni turno de preguntas porque eso será la próxima semana. Laporta empezó el acto con una frase de Johan Cruyff, su amigo y gurú. “Me venía a la memoria una frase de Johan. Solo Dios sabe lo que ha costado llegar hasta aquí”, dijo. Una hora y media después, cerraba la ceremonia acordándose de su padre, pues se emocionó al recordar que en 2003, tras ser investido, vio a su padre con lágrimas en los ojos. “Fue la primera vez, no lo había visto nunca”, reconoció. Ahora vuelve a ser el presidente. Y así acababa el último de los actos de la candidatura de Joan Laporta Estruch y el primero de Laporta II de Barcelona.
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